@Noudiari/ El día 28 de enero de cada año, coincidiendo con la conmemoración del Día de la Reducción de Emisiones de Co2, Amics de la Terra valora la evolución de las emisiones de CO2 en las Pitiusas, remarcando los impedimentos, las oportunidades y avances (si los hay). Este año han enviado una carta a los Ayuntamientos y a los Consells de Ibiza y de Formentera, proponiendo que realicen un Plan pra la reducción de emisiones contaminantes, con una planificación anual y dentro del marco europeo de 20:20:20 (20% de ahorro, 20% de energías renovables y 20% de reducción de emisiones) con unas actuaciones específicas y claras para reducir emisiones contaminantes de todas las actividades y dependencias municipales públicas.
Los datos de 2016 vuelven a mostrar una subida de la producción de la energía eléctrica en las Pitiusas del 0,7%. La energía eléctrica está producida en mayor parte mediante la quema de combustible diésel y gas natural, combustibles fósiles no renovables y contaminantes. «Un despropósito», dicen desde Amics de la Terra, «que podríamos revertir impulsando las energías renovables como la solar, impulsando la creación de nuevas empresas y puestos de trabajo, a la vez que mejoramos el medio ambiente. Como consecuencia de este desastre, generar electricidad en Ibiza y Formentera implica emitir cada hora 60 toneladas de CO2 a la atmósfera».
El 4 de noviembre del año pasado, el Tratado de Paris entró en vigor y todos los países deben poner en marcha mecanismos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, y a la vez se comprometieron a una mayor implantación de energías renovables, entre otras acciones urgentes. Para dar a conocer las acciones y resultados de los planes, la entidad ecologista propone «que informen a los ciudadanos de forma transparente, con un apartado específico en sus páginas web y con carteles en las entradas de los edificios públicos. Esta información debería incluir indicadores claros como el ahorro de sueldos y CO2 de las acciones realizadas (gracias a mejoras en la eficiencia energética de sus dependencias e instalaciones, o generar energía mediante fuentes renovables por ejemplo)».
Desde Amics de la Terra concluyen que «debe ser una prioridad un cambio de política energética, hacia un futuro donde las energías renovables jueguen un papel más relevante. Este cambio, además de suponer la reducción de los costes de producción energética (la energía producida con fuentes renovables es la más económica) y en toda España supondría 2,4 millones de puestos de trabajo según las previsiones en términos globales».