@Noudiari / Ana se ha convertido en la primera ‘Mejor hermana mayor’ al poder visitar a su hermano Adrián, un bebé prematuro de 33 semanas, en las incubadoras del área de Neonatología del Hospital Can Misses. Una visita que, hasta el momento, estaba restringida exclusivamente a los adultos y que el hospital ya permite e impulsa gracias al programa de humanización ‘Ábrete sésamo’, en el que los hermanos pueden visitar y conocer a los recién nacidos prematuros que deban pasar por las incubadoras.
El proyecto, impulsado por la enfermera Eva Ríos, fue presentado a los Premios Humana, convocados por la dirección de Enfermería, para humanizar la atención sanitaria y que contó con 15 proyectos que han ido viendo la luz progresivamente, como el acompañamiento de los padres en la cesáreas, o la enfermera ‘La, la, la’, en las que unas marionetas evitan que el paso por quirófano de los menores sea traumático.
Hasta ahora, las visitas para las familias de los recién nacidos ingresados en incubadoras permitían exclusivamente el paso de adultos, a los padres y madres el acceso durante las 24 horas (puertas abiertas) y a los familiares, un acompañante por incubadora de 13.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 17.30 horas.
La puesta en marcha de este proyecto «no sólo facilita las visitas de los hermanos mayores a la sala de incubadoras, sino que al ser individualizadas, les haríamos sentir protagonistas en la nueva situación que vive la familia», según Marilina Serra, supervisora de Pediatría del Hospital Can Misses.
56 prematuros en 2017
Durante el año 2016 nacieron en Can Misses 56 niños de forma prematura. Se considera prematuro cuando el parto se produce entre las semanas 21 y 37 de la gestación. Este dato es un 20% inferior al del año 2016, en el que nacieron 70 niños prematuros, cifra muy similar a la del año 2015 (71). Los nacimientos prematuros han supuesto un 4,86% del total en Can Misses en 2017.