Casi lo primero que hace Antonio Ramón Marí, tercer teniente de alcalde, portavoz y concejal de la parroquia de Santa Eulària, de Deportes y Fiestas, al llegar a la entrevista es dar gracias a su equipo técnico por haber sacado adelante un programa de Festes de Santa Eulària «tan completo y adaptado a todos los gustos y las edades en un contexto nada fácil marcado por la pandemia del Covid». Todos los detalles están en la web municipal, desde las bases de los diferentes concursos, a la venta de entradas para espectáculos o el programa en sí mismo.
—¿Cómo se gestiona un programa de fiestas en un contexto como el actual, con medidas cambiantes por la pandemia de Covid?
—Llevamos haciéndolo mucho tiempo. Pensamos que las instituciones públicas deben adaptarse a lo que necesita la gente, independientemente de lo que venga. Lo hacemos en todos los ámbitos, no solo en el de las fiestas. En este nuevo escenario hacemos un trabajo camaleónico, nos ponemos el mono de trabajo y nos adaptamos a lo que se puede hacer y a lo que no. Creo que somos de los pocos ayuntamientos de España que no han cancelado ni un solo programa de fiestas. Siempre hemos ofrecido contenidos. Recuerdo las Festes de Maig, en las que planteamos todo un contenido online, y funcionó. Se demostró que era posible. Afortunadamente ahora las opciones son mucho más amplias. Cumplimos estrictamente todas las normativas y, aunque organizar es sin duda más laborioso, al final todo es trabajo y se saca adelante. Los técnicos nos ayudan muchísimo, son unos máquinas y todo lo que hacemos es posible gracias al excelente trabajo que hace el cuerpo técnico.
—El de este año es un programa que incide mucho en lo musical, decenas de pequeños conciertos de grupos locales y un concierto en un formato mayor de David DeMaría...
—Hemos hecho una apuesta muy fuerte por un bloque musical muy potente. En estos momentos tenemos 43 conciertos programados. Y lo hacemos en un formato que cumple las normativas pero que también sigue el sentido común: poner una actuación en vivo en las terrazas de los bares. Apoyamos a los músicos locales, que tal mal lo han pasado, contratándolos y apoyándolos y qué mejor que hacerlo en conjunto con nuestra hostelería, con nuestra gente, que lo han pasado fatal. La gente que venga a los conciertos irá a comer, tal vez haga unas compras. Es una fórmula que hemos utilizado en Es Canar, en Cala Llonga o Jesús y siempre ha funcionado divinamente. Es una fórmula maestra. Todo este bloque musical va acompañado por el concierto de David DeMaría, que se tiene que hacer con un aforo limitado en un recinto, con la gente sentada y con mascarilla. Va a gustar a muchísima gente. En definitiva, un fin de semana en el que, el que quiera, podrá estar de fiesta de viernes a domingo y recuperar un poquito la vida en un momento tan importante como son las fiestas de los diferentes pueblos.
—Fuera del apartado musical también incluyen la presentación de varios libros, además de teatro con propuestas familiares.
—Para nosotros es muy importante que cualquier persona encuentre en un programa de fiestas un contenido que le guste. Sea niños, gente de la tercera edad, gente que busca la fiesta o a quien le interese más la cultura. El programa de fiestas intenta llegar siempre a todo el mundo. Por eso hay teatro, conferencias y presentaciones de libros junto a otros contenidos. También tenemos el primer Festival del Humor, que nos parece maravilloso: un ciclo de cuatro actos que hemos querido llevar a todos los teatros que tenemos en el municipio. Se va a hacer en Puig d’en Valls, en Jesús, en el Teatro España y en el Palacio de Congresos y, una vez más, hacemos un guiño a los artistas locales. De las cuatro actuaciones dos son con artistas locales y dos con Jaimito Borromeo y Santi Rodríguez, el famoso Frutero de 7 vidas, que tiene casi todas las entradas vendidas. Las entradas valen cinco euros salvo las de Santi Rodríguez, que cuestan un poquito más, porque pensamos que todos tienen que poder acceder a estos contenidos.
—El programa recupera, además, la Fira del Puig de Missa.
—Ha sido importantísimo para nosotros recuperarla. La feria artesanal es muy importante porque es el punto de encuentro de todos los artesanos, a los que queremos apoyar con el maravilloso producto que traen con ellos. Es un momento perfecto para ir con la familia, visitar el Puig de Missa, charlar con los artesanos y hacer alguna comprita. Este año estará formada solo por artesanos locales porque estamos al cien por cien volcados en ellos y porque queremos hacer un poco de contención. Está bien estar abiertos pero hay que medir hasta dónde. Lo importante es que recuperamos el acto.
—Y el bloque deportivo, como concejal de Deportes que es, también tiene su peso…
—Muy importante también. Se organizan muchos actos deportivos con motivo de las Festes. Al final, una fiesta es una reunión de personas para celebrar algo y el deporte es lo mismo, una reunión de personas que se reúnen para hacer aquello que les gusta. Me parece una manera muy bonita de celebrar unas fiestas, haciendo deporte. Y todos los concursos que tenemos: pintura, poesía, fotografía… o, por primera vez, tenemos la versión para adultos del Top Cuiner, que es un concurso de cocina que hemos hecho ya con niños y que ha sido un exitazo total. Se hace en diferentes restaurantes del municipio y van pasando fases hasta la final. Es increíble ver cómo cocinan los niños. Es alucinante. Pensamos ahora que podíamos hacerlo extensivo para los adultos y las inscripciones van muy bien. Es muy divertido.
—¿Qué sensaciones tiene como concejal de Fiestas al ver que han podido sacar un programa ‘normal’ por decirlo de algún modo?
—Estamos muy contentos, la verdad. Es una alegría poder recuperar toda la normalidad posible. Hay muchísima gente que lo ha pasado muy mal durante estos casi dos años y lo que hay que hacer es sentir el palpitar de la gente, de las empresas, de los comerciantes, autónomos y darles aquello que necesitan y piden, que para eso estamos las administraciones públicas: para servir y para dar lo que la gente necesita. Ya estamos preparando programa del Primer Diumenge de Maig porque cuando acaban las fiestas de Navidad ya estamos con las de Santa Eulària y ahora ya estamos con las de Mayo [ríe]. En definitiva, invito a los vecinos de Santa Eulària y del resto de municipios a que participen en esta y en todas nuestras fiestas, que los acogeremos con los brazos abiertos.
—Y con el carnaval de por medio…
—Forma parte del programa de Festes de Santa Eulària. Animamos a la gente a participar y a disfrutar, pero con un poco de sentido común y de responsabilidad.
—¿Habrá que desfilar con mascarilla?
—En todo lo que son actos organizados, a día de hoy, hay que hacer uso de mascarilla. Ya veremos… ya hemos pasado la época de trabajar en función de cómo será cuando lleguemos. Eso es un error. Hay que trabajar en el cómo está hoy porque hacerlo en el cómo estará cuando lleguemos nadie lo sabe. Y si hay que modificar algo, pues ya lo modificaremos. Hay que ser operativos. En la administración pública pasa mucho eso de la parálisis por análisis y hay que evitarlo. Hay que ir a la acción e ir adaptándose. Obviamente hay que trabajar con un poco de vista, eso sí, pero no paralizarte.
Grande Toni Ramón. Un crack.
Este muchacho está orgulloso de pasarse la pandemia por el «arco del triunfo»