La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) destinó el año pasado 820.000 euros en bonificaciones a las tasas portuarias vinculadas a la protección del medio ambiente.
La APB ha presentado este martes su memoria de sostenibilidad 2021 bajo el título «Rumbo a un horizonte sostenible», ha informado este organismo público.
Este documento marca como prioridad de la APB el desarrollo de sus puertos, garantizando el interés general y poniendo al servicio de las personas y la iniciativa privada la explotación de un espacio «imprescindible» para las islas.
Tal y como recoge la memoria, el eje clave de su planificación estratégica es la sostenibilidad.
Una de las áreas en que se trabaja es la relacionada con la lucha contra la corrupción: la APB está «comprometida en garantizar una gestión eficaz, transparente y de calidad, que unido a la publicación del Código Ético, persigue generar confianza en todo lo que el organismo realiza».
El director de la APB, Jorge Nasarre, se ha referido a la importancia de mantener una situación financiera «robusta» que permita acometer los proyectos de mantenimiento y mejora de los puertos.
Sin embargo, no se andaría por el «camino correcto» si la «sostenibilidad económica» no estuviera acompañada por «avances significativos» en los ámbitos ambiental, social y de gobernanza.
El jefe de Calidad, Medio Ambiente, Sostenibilidad y RSC de la APB, Jorge Martín, ha señalado que la memoria arroja datos relevantes: 2.771 títulos de dominio público y servicios; 11,4 millones de toneladas movidas (un 11,3 % más con respecto a 2020); 2,4 millones de pasajeros (un 61,5 % más); 237 acciones formativas realizadas; 11 convenios de buenas prácticas vigentes con una inversión anual de 152.204 euros y 820.333 euros en bonificaciones en materia de protección del medio ambiente por parte de los concesionarios.
La APB, ha señalado, se encuentra en un proceso de adaptación en el que la gestión sostenible debe permitir que crezca el volumen de tráfico de contenedores, graneles sólidos y líquidos, mercancía general y número de pasajeros, «disminuyendo a su vez» el consumo de energía y recursos naturales, el volumen de residuos generados y los impactos negativos sobre los sistemas sociales y ecosistemas en las áreas de influencia de los puertos.
En cuanto a los objetivos operativos en términos de medio ambiente, la APB destaca la minimización de los efectos medioambientales negativos del transporte marítimo, el desarrollo de alternativas de generación y eficiencia energética y el posicionamiento de sus puertos como referente en gestión medioambiental.
«El compromiso no es solo ofrecer mejores servicios cada día sino hacerlo de forma inteligente y respetuosa con el entorno», ha afirmado Martín.
EFE