@G. Romaní / El Campus de Verano de Basket que se celebra en Formentera y la Asociación Pau Mayans para la integración de personas con Trastornos del Espectro Autista (APMIPTEA), han realizado durante este mes de agosto una experiencia pionera: concienciar a los cerca de 40 jóvenes de entre 5 y 11 años integrantes de Baskestiu, de las diferencias sustanciales que existen entre ellos y las personas con trastornos del espectro autista y otras discapacidades.
La propuesta de colaboración la realizó Mari Carmen Costa, coordinadora de Baskestiu que organiza el Club de Basket de Formentera, que se puso en contacto con la presidenta de APMIPTEA, Nuria Alandes, para indagar en qué aspectos podían trabajar para inculcar en los jóvenes, algo tan obvio como es que hay personas con discapacidad que no se desenvuelven como ellos, carecen de habilidades que para ellos son ‘normales’, no responden a los esquemas de conducta a los que están habituados y precisan de atenciones específicas.
El equipo terapéutico de la asociación consideró que era una excelente oportunidad para analizar el avance de los niños en referencia a la integración social a través de un grupo restringido.
«Estos encuentros buscan -en palabras de Alandes-, concienciar a los jóvenes de que, para algunas personas, las cosas no son fáciles ni sencillas como para ellos». Así los participantes en el Campus de Verano de Basket, se han encontrado con personas de edades semejantes a las suyas o algo mayores, con problemas de movilidad, de atención, de comprensión y de socialización, aspectos a los que no prestan atención en su vida cotidiana y, en esta ocasión, lo han visto y vivido en propia persona.
Para que la actividad pudiera realizarse de manera satisfactoria y conseguir su objetivo de concienciación e integración, ha tenido que coordinarse el equipo terapéutico de APMIPTEA con los monitores de Basketestiu. Las clases han sido individualizadas para cada uno de los usuarios de la asociación y previamente se ha pasado información de cada uno de los casos que iban a participar en las actividades.
Los monitores del Campus junto con la coordinadora de la asociación han estructurado cada una de las clases, adaptándolas a las capacidades de cada uno de ellos y en total se han llevado a cabo 5 clases y el resultado ha sido según la presidenta de APMIPTEA «muy satisfactorio».