El motor de un Mercedes clásico tipo Cabriolet descapotable, de gran valor, ardió ayer por la tarde en la carretera del aeropuerto provocando algunas retenciones y un buen susto a su propietario, que salió ileso del siniestro.
El coche comenzó a arder, con toda probabilidad a causa de un cortocircuito, a las 19 horas.
La casualidad hizo que un bombero del aeropuerto que justo en ese momento salía de su servicio, estuviese por la zona con lo que fue el primero en intervenir junto con el equipo de Grúas Ibiza, cuya sede está cerca del punto del siniestro. Los trabajadores acudieron inmediatamente con sus extintores para aplacar el fuego en un primer momento. De ese modo las llamas no se extendieron a todo el vehículo.
Los Bomberos del Parque Insular acudieron en pocos minutos y terminaron de controlar el fuego del motor.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron efectivos de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil de Tráfico, así como personal de Xarxa Viaria para limpiar al zona.
El tráfico resultó afectado y además a esa hora era intenso en las inmediaciones del aeropuerto de Ibiza.