@C. V. / Superman sólo tiene un talón de Aquiles: la kriptonita. Armin van Buuren, uno de los mejores y más famosos DJs del mundo, no tiene ese mismo problema y esta madrugada, en los DJ Awards 2013, volvió a ganar la preciada estatuilla verde en dos categorías: Trance y DJ Internacional. De esta forma, el holandés se hace por quinto año consecutivo con la kriptonita al mejor DJ de Trance del mundo y por tercer año seguido, y cuarto en total, al de mejor DJ Internacional.
El voto de los aficionados a la música electrónica volvió a encumbrar a Van Buuren, y eso que la competencia era muy dura. Carl Cox, Afrojack, Avicii, David Gueta, Luciano, Richie Hawtin, Steve Aoki, Sven Väth y Tiësto eran los otros aspirantes. No obstante, más de 10.000 votantes de todo el mundo eligieron al holandés demostrando, de esta forma, que sigue siendo un Súper-DJ y que, a diferencia de Superman, es completamente inmune a la kriptonita.
La velada en Pacha también sirvió para demostrar el gran nivel de los DJs españoles, tanto los consagrados como los nuevos. Cristian Varela se llevó el premio al mejor DJ de Techno, mientras que Uner fue elegido el mejor Newcomer. «Esto es increíble. Qué puedo decir. Esto es muy importante para mí, porque Ibiza es como Hollywood y estos premios son como los Oscars», aseguró, agradecido, Varela.
Los DJ Awards tuvieron premios de todo tipo y para todos los estilos. Luciano se hizo con el premio en Tech House; Hardwell en Electro House; Solomun en Deep House; Willie Graff fue elegido como el mejor DJ ibicenco; Enter Experience, de Richie Hawtin, la mejor noche de Ibiza; tINI, la artista nueva más destacada; Maceo Flex, el mejor productor; México se llevó el premio Dance Nation, mientras que el BPM Festival, también de ese país, el galardón al mejor Festival Internacional; Pioner DJ Radio y Boiler Room MTV a los mejores programas, mientras que Crosstown Rebels fue elegido la mejor discográfica y Paper Aeroplane, de Francesco Rossi, el mejor tema.
Por último, hubo un homenaje a Kathy Sledge, cantante de las Sister Sledge, que interpretó el conocido tema We are family y se llevó el premio a la mejor contribución musical, mientras que Jerry Greenberg, que fue el presidente más joven de una discografíca, cuando en 1974 pasó a dirigir Atlantic Record. La fotografía de familia de todos los ganadores puso el punto y final a una gala en la que, como bien dice Cristian Varela, se entregaron los Oscar a la música electrónica.