Visibilización, una mejor atención sanitaria y un plan nacional de prevención son las reivindicaciones que asociaciones de supervivientes de suicidio reclaman al Gobierno para avanzar en la concienciación y sensibilización social de este problema de salud pública.
Dentro del proyecto del Colegio de la Psicología de Madrid «Hablemos de…Suicidio», impulsado en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el pasado 10 de septiembre, esta entidad ha organizado un debate esta semana con asociaciones de supervivientes que recogen testimonios de familias afligidas, entre ellas la Asociación de Familiares y Amigos de Supervivientes por Suicidio de las Islas Baleares (AFASIB).
Han participado representantes de las asociaciones Plataforma Papageno.es, La Barandilla, Grupo de Autoayuda Mutua de la Asociación Princesa 81 y de la Asociación Vasca de Suicidología (AIDATU), quienes han mostrado su decepción por la atención profesional que reciben.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 3.671 personas fallecieron en 2019 en España por esta causa, 2.771 hombres y 900 mujeres.
En el mundo, son aproximadamente un millón de personas las que se quitan la vida cada año, uno cada 40 segundos.
«Nadie, ni el médico de cabecera, ni el psicólogo nos comentaron que la vigiláramos. No supieron identificar las señales», ha dicho desde el Grupo de Ayuda Mutua Olga Ramos, al referirse al suicidio de su hija Ariadna.
Carlos Soto, el padre de la joven, ha reflejado su enfado con la mala gestión política, que aún no les ha ofrecido un plan de prevención.
«Los políticos a los que intentamos llegar son nuestros gestores, gestores a los que pagamos para tener una vida mejor. Qué futuro vamos a dejar a nuestros hijos sino luchamos contra esto», ha remarcado.
Otra de las reivindicaciones que estas asociaciones piden en el plan nacional es la inclusión de las familias.
Cristina Blanco, de AIDATU, ha contado en primera persona su experiencia y el desamparo que sufrió por parte del sistema de salud.
«Como persona que ha vivido ese abandono levanto mi voz para pedir que se tengan en cuenta las familias. No tardé un año en superarlo, tardé cuatro. ¿Cómo es posible que no se atienda a los familiares también y se les deje en una situación que no sabemos manejar?», ha señalado.
Las asociaciones han recalcado la importancia del apoyo que necesitan en el duelo y la relevancia de la preparación de los profesionales para afrontar estos casos.
«Somos nosotros quienes derivamos al sistema sanitario, no ellos a nosotros, como nos han derivado en ocasiones a adolescentes que se han intentado suicidar», ha lamentado David López, de la Plataforma Papageno.es
El director de la Asociación La Barandilla, José Manuel Dolader, ha puesto el acento en la obligación de concienciar y formar.
EFE