Los profesionales del Hospital Can Misses «están sufriendo ataques de ansiedad y estrés» debido al colapso que existe en el servicio de urgencias del Hospital Can Misses, denuncia hoy USAE (Unión sindical y técnicos sanitarios) donde actualmente hay 61 pacientes: «10 pendientes de ingreso por falta de camas, 19 esperando atención médica y 27 en observación». Además, «hay seis camillas ocupadas en la puerta de entrada de las ambulancias».
«Es evidente que el plan de contingencia actual no es suficiente para atender los picos asistenciales que provocan los virus respiratorios en esta época del año», denuncia USAE, que reivindica «una valoración adecuada de la situación para que se revise este plan y se adapte a la realidad sanitaria que supone este crecimiento de la demanda de atención».
“La situación es insostenible tanto para los usuarios, que no pueden recibir la calidad asistencial a la que tienen derecho, como para los profesionales, que ven mermada su salud física y mental ante el estrés que genera no poder atender adecuadamente a los ciudadanos», lamentan.
«La saturación en los servicios de urgencias durante los meses de enero y febrero es una situación habitual, sin embargo, aunque este problema se repite año tras año, no parece que a quienes deben gestionar la sanidad les preocupe, pues lejos de evitar la sobrecarga laboral de los trabajadores y garantizar el bienestar de los pacientes abriendo plantas que actualmente están cerradas para que puedan hacerse efectivos los ingresos, continúan manteniendo plantillas y recursos materiales insuficientes”, explica Rosa Planells, responsable de USAE en el centro hospitalario.