EFE / Austria celebrará elecciones anticipadas el 29 de septiembre próximo, después de que el Parlamento aprobara este jueves que se disolverá el 3 de julio a raíz de las turbulencias desencadenadas por el llamado «escándalo de Ibiza» del líder ultra.
En una sesión del plenario del hemiciclo televisada en directo, la necesaria modificación de la ley para disolver el Consejo Nacional (Parlamento) fue aprobada con los votos de los diputados de todos los partidos excepto los de la pequeña, izquierdista y opositora lista «Jetzt» («Ahora»).
La convocatoria a las urnas para el último domingo de septiembre ya fue aprobada el martes en una comisión parlamentaria y se considera segura a pesar de que aún no se ha fijado de forma oficial una fecha concreta, lo que deberá hacer ahora el Gobierno.
La votación tuvo lugar después de que el gobierno de transición liderado por la jueza Brigitte Bierlein, que asumió el poder el pasado día 3, se presentara por primera vez ante los legisladores.
El gabinete de Bierlein, el primero en Austria liderado por una mujer y formado por tecnócratas, sustituyó al Ejecutivo del líder del Partido Popular (ÖVP), Sebastian Kurz, tras su caída por una moción de censura parlamentaria.
La crisis de Gobierno que ha llevado a adelantar los comicios legislativos en más de tres años fue desatada por un vídeo filmado con cámaras ocultas en una finca de Ibiza (España) que comprometía al gobernante partido ultranacionalista FPÖ, socio del ÖVP en la coalición que estaba entonces en el poder (desde diciembre de 2017).
El escándalo comenzó pasado 17 de mayo, cuando los alemanes «Der Spiegel» y «Süddeutsche Zeitung» publicaron las polémicas imágenes grabadas en julio de 2017 y en las que se ve como el ahora exlíder del FPÖ, Heinz Christian Strache, ofrece favores políticos a una supuesta oligarca rusa a cambio de financiación ilegal a su partido.