EFE / La conselleria de Salud aumentará la vigilancia para detectar la posible llegada de la variante africana de la viruela del mono (Clado I) a Baleares, en una comunidad en la que este año se han detectado 11 casos, diez en Mallorca y uno en Ibiza, este último del pasado marzo.
Desde este departamento autonómico han detallado que, aunque el laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Son Espases tiene capacidad para secuenciar las muestras positivas, Baleares las remitirá al Centro Nacional de Microbiología de Madrid para que haga la determinación.
Esta medida se llevará a cabo con todas las muestras positivas que surjan a partir de ahora y se realizará también de forma retrospectiva con algunas muestras que se mantienen desde el inicio de la expansión de la enfermedad en 2022, con el fin de saber si la variante africana ya había circulado antes de la alarma sanitaria decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A los contactos estrechos de las personas afectadas se les dosificarán dos vacunas en lugar de una, como marcaba el protocolo durante el repunte de casos de 2022, de modo que Salud Pública realizará una recaptación activa a las personas a las que se administró entonces una sola dosis.
También se recomienda la vacunación a los colectivos de riesgo que vayan a viajar a los países africanos afectados por el repunte de casos, a cooperantes, los sanitarios, a las fuerzas militares desplazadas en la zona y personas que vayan a realizar safaris o vayan a tener contacto con la fauna del país.
Vigilancia y llamamiento a la responsabilidad
Éstas son algunas de las principales acciones que se han decidido este miércoles en la comisión de Salud Pública a la que ha asistido la directora general balear, Elena Esteban, quien ha aclarado que desde la pasada primavera no se han diagnosticado casos de la viruela del mono en el archipiélago.
La directora general ha apelado a estar vigilantes en la comunidad y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la población. También ha apuntado que esta enfermedad no ha variado nada con respecto a lo que sucedió en 2022 ni en España ni en Europa.
Además, ha comentado que se ha decidido dar una información preventiva más amplia dirigida a los hombres que tienen sexo con hombres, a sus contactos cercanos, a los profesionales de la salud, a los trabajadores de los aeropuertos y a las personas que vayan a viajar a los países africanos afectados por el repunte de esta enfermedad.
Sobre la población diana para la vacuna de última generación contra la viruela del mono, la Comisión de Salud Pública ha decidido mantener los grupos establecidos en la actualidad, que son las personas con prácticas sexuales de alto riesgo con múltiples parejas o que hayan tenido infecciones de transmisión sexual recientemente.
También se contempla para trabajadores de la salud expuestos a pacientes con prácticas de riesgo y personal sanitario que maneja muestras de laboratorio potencialmente contaminadas o quienes participan en la desinfección de áreas de riesgo elevado.
Desde el repunte de casos de esta enfermedad originaria de África en 2022, en Baleares se han administrado 1.097 dosis de la vacuna modificada, cuando 365 personas recibieron dos dosis y 367 una sola.