La primavera que termina este jueves ha sido muy cálida en Baleares, la cuarta más cálida desde hace 63 años, y antecede a un verano con temperaturas más altas de las habituales con precipitaciones inferiores a las normales respecto al periodo de referencia 1991-2020, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Si bien la primavera ha sido normal en cuanto a cantidad precipitaciones y número de días con lluvias de barro, en el aeropuerto de Palma, en junio, ha llovido 8 veces más de lo habitual, ha detallado la Aemet en su balance de la primavera y anuncio de previsiones para el verano.
El verano comenzará el jueves, a las 22 horas y 51 minutos, y se prolongará hasta el domingo, 22 de septiembre, a las 14 horas y 44 minutos, con una duración de 93 días 15 horas y 53 minutos.
La Aemet considera que lo más probable es que en el próximo trimestre se registren temperaturas más altas de las habituales y que las precipitaciones sean inferiores a lo normal.
Si en un verano normal, la temperatura media es de 24 °C, lo más probable es que en el próximo trimestre la media se sitúe por encima. La tendencia de las temperaturas es a ir subiendo, en valor medio, y a partir de mediados de agosto comienzan a descender.
Entre mediados de julio y mediados de agosto se suelen alcanzar las temperaturas más altas del año, normalmente asociadas olas de calor, provocadas por entradas de aire de origen africano, que dan lugar a días cálidos o muy cálidos y a noches tropicales o tórridas.
De julio a septiembre suele llover 86 l/m². Las predicciones apuntan a que lo más probable es que llueva por debajo de esa cantidad.
La Aemet ha recordado que hasta la primera quincena de agosto, las lluvias suelen ser débiles e ir acompañadas de barro y registrarse alguna tormenta, en general seca. A partir de la segunda quincena de agosto, se van intercalando algunos días con inestabilidad, ocasionalmente con chubascos y tormentas intensas, que pueden ir acompañadas de rachas de viento fuerte y/o posibles tornados (‘cap de fibló’) y trombas marinas.
En cuanto al balance de la primavera, la temperatura media de 16 °C ja sido 1 grado superior a lo normal, con lo que ha sido la cuarta más cálida en Baleares, desde 1961, empatada con las de 2000 y 2006.
En todas las islas la primavera ha sido muy cálida con anomalías 0,9 grados en Menorca, 1 grado en Mallorca y 1,2 en Ibiza. En Formentera ha sido normal, con 0,3 °C, de anomalía.
El mes más anormlamente cálido ha sido marzo, seguido de abril y mayo. Marzo y abril fueron muy cálidos, con una temperatura media de 14 y 15, °C, respectivamente, y unas anomalías de 1,6 y 0,8 respectivamente. Mayo fue cálido con 18,6 °C, y una anomalía de 0,5 grados.
Lo que llevamos de junio está siendo, en valor medio, cálido.
En abril una masa de aire cálido procedente del sur pulverizó récords de temperaturas máximas en varios puntos de Mallorca, con hasta 33,4 °C, en Muro, 33,3 °C, en Sóller, Sa Vinyassa, y también se batieron en Pollença, Binissalem, Sineu, Palma Portopí, con 28 °C.
En abril, en Lluc, que cuenta con datos desde hace 81 años, se registró por primera vez una noche tropical, con mínima de 20,7 °C. En mayo también hubo una en Palma, Portopí, el día 27, con 20,7ºC. Lo normal es que no haya ninguna. En junio van 11 noches y lo normal son 10.
Las temperaturas más altas se alcanzaron en junio con 35 °C en Binissalem, 32 en Ciutadella, (18 de jun), 33,4 en Eivissa y Sant Joan de Labritja, y 31,8 °C, en Formentera (15 de jun).
Las temperaturas más bajas de la primavera fueron -1 °C, en Sant Joan de Labritja, el 13 de marzo, -1,1 °C, en Escorca Son Torrella, el 20 de abril, 4 °C, en Cala Galdana, Menorca, el 23 de marzo, y, 6 °C, en Formentera, el 14 de marzo.
En cuanto a precipitaciones, ha habido 3 días de nieve en la Serra.
Ha llovido prácticamente lo normal (un 4 % más), con 109 l/m².
Ibiza y Formentera han sido las islas más lluviosas presentando unas anomalías de 26 %, y 36 % respectivamente. En Menorca y Mallorca, la primavera ha sido normal, con anomalías del -2 % y 3 % respectivamente.
En Mallorca ha llovido 114 l/m²; en Menorca 93 l/m², en Ibiza, 100 l/m² y en Formentera 75 l/m².
En Baleares, marzo y abril, con anomalías del 47 % y 21 %, respectivamente, fueron lluviosos, y mayo con una anomalía del –43 % fue seco. Junio está siendo lluvioso en Pitiusas, normal en Mallorca y seco en Menorca, en conjunto normal.
Ha habido 6 días con lluvias acompañadas de barro que entra dentro de la normalidad.
Las precipitaciones máximas diarias fueron: En Mallorca: 71,9 l/m² en aeropuerto de Palma (récord en 24 horas para un mes de junio), el 11 de junio, 44,5 l/m² en Manacor el día 20 de mayo.
En Ibiza, 39,3 l/m² en Sant Antoni, el 11 de junio y en Formentera, 20,6 l/m² el día 29 de abril. En Menorca, 53 l/m² en Fornells, ses Casetes Velles, el día 29 de abril.
En junio en el aeropuerto de Palma ha llovido 106 l/m², 8 veces más de lo normal. Nunca antes había llovido tanto en este mes.
La primavera ha sido en general ventosa, en el aeropuerto de Palma ha habido 17 días de viento fuerte, siendo lo normal 11, en el de Menorca 31, siendo lo normal 24 y en el de Ibiza 22, siendo lo normal 14.
Las rachas máximas de viento fueron las siguientes: en Mallorca, 96 km/h del Norte en el Far de Capdepera el 11 de abril y ese día en Menorca, 82 km/h en el Aeropuerto. En Ibiza, 78 km/h del Oeste en el Aeropuerto el 27 de marzo, día que en Formentera se registraron 73 km/h del Oeste.
Durante la noche del 8 al 9 de abril hubo rissaga en el Port de Ciutadella, de 130 cm. Lo normal en el mes de abril es que haya un día de rissaga cada 3 años.
Las olas más altas de la primavera se produjeron el 28 de marzo con 5 metros de altura significativa en la boya de Mahón, y el 19 de abril con 3,5 metros en la de Dragonera. El 21 de mayo se avistó una tromba marina desde el Port de Sóller.
EFE