EFE / La mesa de diálogo social ha acordado levantar el cierre perimetral de Baleares y a partir del lunes se pueden reunir hasta 6 personas, de un máximo de dos núcleos de convivencia en espacios privados, como ocurría antes de Semana Santa, ha anunciado el portavoz del Govern, Iago Negueruela.
«Mantenemos las medidas para mantener el control estricto en las islas», ha dicho Negueruela sobre la continuidad del resto de restricciones durante 15 días más, como el cierre interior de la hostelería en Mallorca e Ibiza, y el cierre de locales a las 17.00 horas, hasta que se conozcan los posibles efectos de la Semana Santa sobre los datos epidemiológicos.
Negueruela ha recalcado que se relajan medidas concretas y marcadas para esta fechas de Pascua, como el aumento las reuniones en espacios privados de 4 a 6 personas y el levantamiento del cierre perimetral de la comunidad, que se había pactado entre todas las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, pero ha precisado que se mantienen los controles en puertos y aeropuertos de las islas que «han sido exhaustivos y han funcionado».
Mallorca y Formentera seguirán en nivel 2 y Menorca en el nivel 1. El Consell de Govern extraordinario que se celebrará este viernes 9 revisará los niveles de alerta sanitaria correspondientes a cada una de las islas.
Ha asegurado que las restricciones diferenciadas por islas se basan en criterios sanitarios, «que están dando resultados y están avaladas por los datos epidemiológicos y por estudios científicos en distintos entornos que permiten actividad en sectores económicos sensibles aunque en un nivel de actividad mínimo y entendiendo las dificultades y la situación de sectores como la restauración y toros con restricciones importantes».
El portavoz autonómico ha dicho que la prórroga de las medidas vigentes para luchar contra la pandemia se ha acordado para poder relajarlas de cara al inicio de la temporada y «con la mirada puesta en una apertura turística segura y un turismo tranquilo como estos días«.
«No podemos bajar la guardia, tenemos que mantener a raya el virus, pensando en las personas y en que una buena parte de nuestra economía depende de que lleguemos al verano en condiciones que nos permitan seguir desescalando de manera segura y poder activar una temporada turística clave para miles de trabajadores«, ha afirmado.
Ha anunciado que la próxima semana volverá a haber reuniones de trabajo para ver qué medidas se pueden adoptar cuando se disponga de los datos de la Semana Santa, dado que en Baleares todavía hay vacaciones escolares y «hay cautela para ver qué sucede cuando pasen unos días después de estas vacaciones».
«La experiencia nos ha enseñado que hemos de ser prudentes y cautos si no queremos dar pasos atrás y volver a cerrar negocios», ha añadido, en referencia a la reapertura del interior de la hostelería una semana y posterior cierre, que causó «perjuicios» a las empresas y a los trabajadores que estaban en ERTE.
Ha destacado el buen comportamiento de la ciudadanía balear en Semana Santa. «Ahora que hemos visto imágenes de otras comunidades, hemos mantenido la situación en nuestras islas mas o menos controlada y no hemos vivido episodios como otros territorios», ha afirmado.
El ejecutivo balear mantiene su decisión de desescalar de forma «lenta y segura» para evitar repentinos aumentos de contagios, que pueden poner en riesgo la situación epidemiológica y comprometer el proceso de vacunación ahora que empieza a repuntar con la llegada de más dosis.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha presidido esta tarde una nueva reunión de Mesa de Diálogo Social de Baleares para abordar la situación de la COVID-19, con el vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes; y los consellers de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez; de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela; Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, y Salud y Consumo, Patricia Gómez.
En representación de los agentes sociales han asistido el presidente de PIMEM, Jordi Mora; el vicepresidente de CAEB, Rafel Roig; y los secretarios generales de UGT y de CCOO, Lorenzo Navarro y José Luis García, respectivamente.