El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, han intervenido este lunes en la mesa redonda titulada “Transición ecológica y apuesta por un modelo productivo más sostenible» en el marco de la cumbre bilateral que celebran los gobiernos autonómicos de las Islas Baleares y de la Comunidad Valenciana, en Palma.
El vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, ha empezado su intervención destacando que “cuando hablamos de sostenibilidad no solo nos referimos a la medioambiental y ecológica, sino también tenemos que enfocarla desde una perspectiva social y económica. De la transformación del sistema productivo hacia modelos más diversificados en el que tengan más peso otros sectores económicos como la economía verde y circular, la digitalización, la industrialización o la economía del conocimiento”. Por eso, ha apuntado que tanto las Islas Baleares como la Comunidad Valenciana “compartimos retos y desafíos comunes como la necesidad de fortalecer nuestros modelos para superar el monocultivo turístico tan arraigado a lo largo de las últimas décadas. Tenemos que ser capaces de ofrecer más alternativas a nuestros jóvenes para que no tengan que escoger entre turismo o exilio”.
En este sentido, Yllanes ha recordado que las Islas Baleares “hemos sido pioneros con la aprobación de las Leyes de Cambio Climático y Residuos. Dos normas que estamos implementando y desarrollando durante esta legislatura y que quieren situar las islas como un archipiélago de referencia a nivel europeo. Queremos acelerar la transición energética y por eso nos hemos marcado unos objetivos todavía más ambiciosos en cuanto a energías renovables: llegar al 2023 con un 25% de energía limpia”. “Así pues, la sostenibilidad tiene que ser una cuestión transversal en todos los gobiernos y administraciones. En Baleares hemos creado la comisión interdepartamental de Cambio Climático así como otros órganos como el Comité de Expertos o la Comisión de Construcción Sostenible para involucrar al máximo número de actores posibles”, ha añadido.
Por su parte, el vicepresidente valenciano, Rubén Martínez Dalmau ha hecho hincapié en la experiencia de la Comunidad Valenciana. «En el primer gobierno de progreso después de décadas de gobiernos de la derecha se partió de cero en las políticas ambientales frente al lastre de la especulación. Ha estado en este segundo Govern del Botànic cuando en verdad estamos fortaleciendo las bases e impulsando las políticas verdes. De hecho, la Transición Ecológica y la Lucha contra la Emergencia Climática, configuran el primer eje del acuerdo de gobierno de las tres fuerzas de progreso», ha manifestado. A continuación ha puesto como ejemplo iniciativas del Gobierno valenciano que está ultimando la Ley de Cambio Climático, la Agencia de la Energía o la Ley de Economía Circular. Martínez Dalmau, además, ha incidido en el papel de la Comisión Delegada de Transición Ecológica y Sostenibilidad Ambiental (TIESA) del Consejo, que preside el propio vicepresidente, integrada por representantes de todos los departamentos del gobierno y la misión del cual es coordinar, promover y fortalecer las políticas ambientales. «La lucha contra la Emergencia Climática no es cosa de uno u otro departamento, es un reto transversal de gobierno y la comisión está siendo el marco adecuado para hacer realidad esta transversalidad».
El vicepresidente valenciano también se ha referido al nuevo informe de la ONU sobre Cambio Climático en el cual se alerta que los acuerdos históricos de París de 2015 no se están cumpliendo. En este sentido ha advertido que «estamos en 1,1 grados y la previsión más optimista para 2100 es conseguir los 3 grados. Lo que nadie duda es que las previsiones más pesimistas se están cumpliendo en cuanto a deforestación, en cuanto al aumento del nivel del mar y a la pérdida de biodiversidad. Hay que superar el capitalismo depredador. O la economía o las personas. Sin querer ser pesimista no hay duda que vayamos por muy mal camino». En este contexto Martínez Dalmau ha señalado que el Mediterráneo es una área especialmente vulnerable. «Resulta imprescindible pasar a la acción, pasar de las palabras a los hechos. Sabemos el que tenemos que hacer y no podemos perder el tiempo. Los mismos científicos nos reclaman la necesidad de redefinir nuestro modelo social y la manera de consumir. Esta es pues nuestra responsabilidad como gobernantes» ha asegurado.
Los vicepresidentes, además, han destacado que los dos territorios comparten unas características geográficas similares y son víctimas de los efectos que ya notamos del cambio climático. “La emergencia climática es aquí y nos situamos en la zona cero de esta crisis, según los expertos y últimos estudios científicos, la cuenca Mediterránea será uno de los territorios que sufrirá sus efectos con más frecuencia e intensidad. Necesitamos urgentemente empezar a preparar nuestro litoral y colaborar en experiencias de adaptación al cambio climático”, ha dicho Yllanes al tiempo que ha explicado que “todo esto tiene que ir acompañado de una aceleración de la transición ecológica y energética”.
Reducir la huella de carbono en todos los ámbitos
Yllanes y Dalmau también se han referido en los acuerdos compartidos entre Baleares y la Comunidad Valenciana y han puesto como ejemplo de Transición Ecológica y Sostenibilidad los alusivos a la protección de la posidonia o el corredor de cetáceos. El vicepresidente balear ha recordado que en las Islas Baleares «hemos sido pioneros al proteger nuestro medio ambiente con el Decreto de Posidonia, la ampliación de nuestras reservas marinas y parques naturales o el corredor de cetáceos». Por su parte, el vicepresidente valenciano ha recordado que el Consell de Generalitat aprobaba recientemente un Decreto de Protección de la Posidonia que en parte se ha inspirado en la normativa ya vigente en las islas Baleares y que servirá para controlar más y mejor los fondos y las actividades pesqueras de arrastre.
Así mismo, Dalmau ha puesto en valor el reconocimiento del Corredor de Cetáceos del Mediterráneo, los 46.000 kilómetros cuadrados de mar protegido, que se extiene por toda la fachada oeste de las Baleares y desde el cabo de Creus hasta el Cabo de la Nau. «Ahora, el que urge es que buscamos soluciones conjuntas en la necesaria reducción de las emisiones que provoca el tráfico de grandes barcos. La Comisión Europea cuenta con un grupo de expertos en el tema pero es fundamental que el Gobierno de España, que se ha mostrado partidario de la iniciativa, la haga suya y se implique para acelerar todo lo posible la creación de esta área, como ya se está haciendo en el Báltico, en el Mar del Norte y al Canal de la Mancha», ha explicado.
Los dos vicepresidentes han coincidido en la necesidad de «crear una área de control de emisiones en el mar Mediterráneo». Yllanes, en este sentido, ha destacado que “precisamente la descarbonización de la movilidad es uno de los retos que tenemos en las Islas, con una altísima tasa de vehículos por habitante es uno de los sectores más contaminados. En Baleares somos ambiciosos y tenemos un calendario claro, contemplado a nuestra Ley, para empezar al 2025 a limitar la circulación de nuevos vehículos diésel. Si realmente nos creemos los Acuerdos de París tenemos que empezar ya a aplicar estas medidas para llegar a una economía descarbonizada”. Desde la administración pública -ha destacado Yllanes- ya se está haciendo este cambio en la movilidad, con toda la red de tren electrificada y un nuevo sistema de transporte por carretera en Mallorca con buses de gas natural, eléctricos y híbridos. El futuro tranvía de Palma, que se ha incluido en el programa España Puede, es un reto importantísimo para avanzar en una red de transporte público totalmente sostenible, elemento clave para la descarbonización de los entornos urbanos.
Acuerdos compartidos y garantizar el derecho a la vivienda
Por otro lado, ambos vicepresidentes han defendido que los dos territorios también comparten la necesidad de regenerar y rehabilitar sus pueblos y ciudades. Así, han establecido que ambas comunidades tienen un parque edificado muy poco eficiente energéticamente, con un elevado consumo de los recursos que dificulta el ahorro. “Tanto en las Islas Baleares como en la Comunidad Valenciana tenemos que impulsar soluciones adaptadas a nuestro entorno para renovar nuestras edificaciones y, además, tenemos que hacer una apuesta clara por los materiales sostenibles, de kilómetro cero, con una menor huella de carbono que también favorece nuestra industria local”, han apuntado. De hecho, Yllanes ha destacado que todas las obras de nuevos HPO en las Islas se hacen bajo este criterio de sostenibilidad.
En este sentido Yllanes ha declarado que “no solo tenemos que hacer una apuesta clara por los materiales sostenibles a este ámbito, sino también a otros como el agroalimentario, acercando los productores a los consumidores y dando salida a sus productos a través de programas públicos y planos de choque que garanticen su viabilidad, como se está haciendo en Baleares”. Yllanes ha destacado que “el sector energético juega un papel clave, sin duda, pero no solo él, sino también la industria, el turismo, la movilidad o la agricultura”. Así, ha indicado que la compra pública de excedentes agroalimentarios y pesqueros por parte del Govern, para ser dados a las asociaciones y Bancos de Alimentos, “ha sido una medida absolutamente pionera que ha requerido incluso cambiar normativas y que ha impulsado nuestra compañera Mae de Concha desde la Consellería de Agricultura”. “Esta medida nos ha permitido en Baleares, que nuestro sector primario supere sin pérdidas esta crisis y a la vez alimentar con producto local y fresco a las familias que peor lo están pasando”, ha dicho.
El vicepresidente balear también ha recordado que “las Islas Baleares somos la comunidad que tenemos un crecimiento demográfico más elevado del Estado, llegando a casi duplicar la población normal en el mes de agosto. Es decir, si ya somos casi 1.2 millones de residentes, en agosto el total de personas de las islas sube de los 2 millones. Esto implica un consumo de recursos muy elevado, mucho más de los que las islas podemos producir. Desde demanda eléctrica, a movilidad, producción de alimentos, entre otros. Tenemos que apostar por la calidad frente a la cantidad, por un turismo sostenible frente a un turismo de excesos, por un modelo respetuoso con las islas y con una mejor huella ecológica enfrente un turismo depredador del territorio y de nuestros limitados recursos”. Martínez Dalmau, por su parte ha apostado por «compartir retos y políticas públicas encaminadas a superar el mito del crecimiento en favor de la prosperidad compartida, y anteponer un nuevo modelo económico en el cual prevalezca la sanidad, la innovación, la protección del territorio y de las personas».
Finalmente, ambos vicepresidentes han explicado las medidas puestas en marcha en las dos comunidades autónomas en materia de vivienda y los dos han coincidido en la necesidad que la ley de Vivienda estatal permita regular los precios del alquiler en las zonas tensionadas para garantizar precios asequibles y, así, el derecho de acceso a una vivienda.
Igualmente, en materia de vivienda, las dos comunidades -pioneras con fórmulas para adquirir viviendas de los grandes tenedores y dedicarlos a alquiler social- han acordado compartir información sobre las operaciones de estos tenedores.