La falta de ayudas institucionales a causa de los recortes presupuestarios había puesto en peligro la continuidad de la Fundació Deixalles en Eivissa, que incluso se vio obligada el pasado mes de enero a cerrar su tienda de comercio justo en la avenida España de Vila, ya que arrastraba un déficit de 9.000 euros y se preveía que los números rojos subieran a 32.000 para este año.
Sin embargo, Deixalles mantiene un área de comercio justo en su nave del polígono de Montecristo y recibe un balón de oxígeno para la continuidad de sus talleres de reinserción sociolaboral gracias a una donación de 15.000 euros por parte de Ibiza Preservation Found, una entidad dedicada a la conservación de los valores naturales y culturales de la isla. Para garantizar su existencia, la mayoría de empleados de Deixalles han pasado a régimen de media jornada y ampliado sus actividades para conseguir ampliar su fuente de ingresos, como la obtención de un concurso para eliminar plantas invasoras o el desbrozamiento de cañas en el lecho del río de Santa Eulària.