@L.Aversa/Las obras de rehabilitación han permitido que el baluarte de Sant Jordi recupere su fisonomía original de los siglos XVI, XVII y XVIII, su sentido técnico y las vistas al mar, según ha explicado Fernando Cobos, director del Plan de Murallas. La presentación de la finalización de los trabajos de rehabilitación, ha tenido lugar este sábado y ha contado con la presencia del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y del Secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez.
«Es el último baluarte que quedaba por recuperar. Tenía unas casamatas indecentes, convertidas en depósitos, en almacenes, llenas de muros de hormigón y completamente llenas de escombros», ha detallado Cobos.
«Lo que se ha hecho es devolverle a la ciudad una plataforma fantástica, un mirador fantástico, y devolverle mucho del sentido técnico y tecnológico que tenían estas murallas, que se había perdido en este baluarte», ha remarcado Cobos. Una de las intervenciones para recuperar su función original de baluarte ha sido precisamente reducir algunas tapias que impedían las vistas al mar y al resto de los baluartes.
«Había zonas que tenían tapias muy altas y no se podía ver el mar, ni de un baluarte a otro. Una fortificación amurallada consiste en que un baluarte puede mirar al otro, porque si no le puede ver, difícilmente le puede proteger», ha detallado el director del Plan de Murallas.
Ahora, sólo queda habilitar el acceso a las casamatas para que puedan ser visitadas, pero el Consistorio deberá decidir si se hará desde el Parador de Turismo o desde un acceso independiente a través de un aljibe.
El guión del Plan de Murallas
Cobos también ha destacado que tras aprobar el Plan de Murallas en el año 2000, en el que se planteaban un conjunto de intervenciones de recuperación, «es un placer descubrir que después de 17 años se ha seguido el guión». «Quedan cosas por hacer, pero se ha completado en gran parte este programa», ha celebrado Cobos.
La empresa Refoart S.L ha sido la encargada de la rehabilitación del baluarte, que también es el más antiguo de los siete que tiene el recinto amurallado. Las obras han durado un año.
El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, ha afirmado que este proyecto «demuestra que la sinergías entre las administraciones dan sus frutos», ya que ha contado con un presupuesto de 373.704 euros, de los cuales el Ministerio de Fomento, a través del 1% cultural, ha aportado 257.781 euros, casi un 69% del total de la obra y el resto, 115. 923 euros, los ha financiado el Consorcio Patrimonio de la Humanidad.
Por su parte, el secretario de Estado, Julio Gómez, ha señalado que esta obra «es un ejemplo de cooperación, de un extraordinario trabajo, y de que estamos empleando los fondos con cabeza para mantener la riqueza de nuestro patrimonio histórico artístico».