@Noudiari / Esta mañana se han reunido las comisiones de seguimiento de las tres razas autóctonas oficiales en las Pitiüses: la cabra, la oveja y la gallina. Han asistido el presidente de la Federació Pitïusa de Races Autòctones (FEPIRA), Xavier Prats; Fina Prats, presidenta de las asociaciones de oveja ibicenca y cabra pitiusa y Marc Ferrer, presidente de la Asocación de criadores de gallina ibicenca; el director de Raza, Juan Vicente Delgado, genetista y catedrático de la facultad de veterinaria de la universidad de Córdoba; Amparo Martínez, directora del laboratorio de genética molecular, Universidad de Córdoba; Agüeda Pons, de la empresa pública Semilla; los veterinarios de la FEPIRA y del Consell, Sara Vergés y Jordi Masip. En estos encuentros anuales se estudia cuál está siendo el funcionamiento de cada una de las razas, y si es necesario redefinirlas o modificarlas.
«Ha sido un año complejo ya que en los últimos meses se han producido cambios normativos: un nuevo reglamento europeo aprobado en noviembre y un Real Decreto que ha salido hace días. Desde las asociaciones hemos tenido que cambiar el modo de trabajo que se estaba llevando a cabo pero, estamos convencidos de que estas modificaciones van a ser muy positivas para la gestión de las razas», ha asegurado Xavier Prats.
Por su parte, Juan Vicente Delgado Bermejo, catedrático de genética de la Universidad de Córdoba y director técnico de los programas de cría de las tres razas ha explicado que han hablado de la importancia de los bancos de germoplasma, «y de guardar muestras de las razas autóctonas». Según Delgado, es la única manera de asegurar, si hubiese una catástrofe, que las razas seguirían existiendo y evitar su extinción.
Pero además, se ha hablado de la necesidad de crear estudios demográficos de cada una de las razas y de la creación de herramientas que sirvan para asesorar a los ganaderos en sus tomas de decisiones a la hora de los apareamientos y prevenir, de esta manera, la consanguinidad. Una de las razones principales que llevan a la extinción de las razas”.
Técnicas de CSI para la pervivencia
La reunión ha tratado la necesidad de la evaluación de coeficientes básicos para la pervivencia de las razas. El primero, el de consanguinidad, que es fundamental para saber cuan consanguíneos son los candidatos a reproductores y el segundo, el coeficiente de conservación genética, que evalúa la calidad de los ancestros.
Con la combinación de estos dos criterios se puede saber que animales son más recomendados para la cría. Los expertos han recomendado también, realizar el cálculo del coeficiente de coascendencia que ayuda a prever lo que va a ocurrir en la siguiente generación
Para los expertos y debido lo extremadamente amenazadas que se encuentran estas razas, no interesa perder ningún animal. La normativa solo permite registrar animales en los libros genealógicos cuando está contrastado su linaje, pero hay casos en los que no se pueden obtener muestras de los progenitores.
Antes de descartar a un ejemplar, ya que se estaría perdiendo parte de la genética en perjuicio de la raza, se intenta conocer si su ascendencia es pura y poder ser registrados en los libros sin causar deterioro genético para el resto de la población.
En las Pitiusas se está realizando este tipo de análisis, en oveja y cabra, con resultados muy positivos, y se encuentra en una fase muy inicial en gallina.