Los bomberos, los servicios de limpieza y las brigadas de caminos y red viaria del Consell de Formentera continúan hoy con las tareas de refuerzo iniciadas ayer para achicar agua, limpiar y acondicionar las calles y las vías afectadas por la fuerte tormenta que cayó en la isla.
Los operarios trabajan principalmente en es Pujols, la zona más afectada.
Allí han retirado con agua a presión y palas tanto el barro como el material arrastrado por la lluvia torrencial.
También trabajan en la carretera principal PM-820, en los aparcamientos des Pujols y zona de ses Illetes y otras vías secundarias y caminos de la isla.
Según la AEMET, la lluvia que cayó ayer «marcó un récord histórico en Formentera en 24 horas desde que se tiene contabilizado», advierte el Consell en un comunicado.
Con esta situación excepcional «las canalizaciones de la avenida Miramar y calle Punta Prima vieron sobrepasada su capacidad», aseguran. «Ahora, desde el Consell revisarán el correcto funcionamiento de la infraestructura y estudiarán la manera de minimizar las posibilidades de que se vuelva a repetir esta situación».
Sin embargo, vecinos de la zona de es Pujols han manifestado a IB3 su descontento porque achacan la inundación a las obras realizadas en la zona que han empeorado la situación de las canalizaciones de pluviales.