@Noudiari / Una de las farolas del patio de recreo del nuevo colegio de Sa Bodega, al que aún no se han trasladado los alumnos, sucumbió el pasado martes al viento y se fue al suelo al estar mal sujeta. Ocurrió de noche y no hubo que lamentar daños personales, aunque lo sucedido aconseja a revisar los anclajes de todos los puntos de luz elevados de la zona exterior del flamante centro escolar a fin de evitar males mayores una vez que lo ocupe la chiquillería.