@Noudiari/La playa de Cala Llonga ya tiene en funcionamiento sus instalaciones y servicios que la convierten en la segunda playa totalmente accesible de todo el municipio después de que, el 2013, se hiciera esta adaptación a la Playa de Santa Eulària.
El Ayuntamiento de Santa Eulària ha informado hoy que se ha hecho una inversión de cerca de 60.000 euros para las obras necesarias y que se ha reforzado con dos personas el servicio de socorrismo de la playa para cubrir el servicio de baño adaptado para personas con movilidad reducida. En este lugar, los socorristas ofrecen apoyo a las personas que lo soliciten para realizar el baño asistido en el mar mediante los recursos materiales necesarios: silla anfibia y muletas anfibias. Horario: Desde el 15 de mayo al 1 de octubre, todos los días de 11 a 14 horas y de 16 a 18 horas. Para cita previa o más información: Oficina de Litoral y Playas, 971319407, litoraliplatges@santaeularia.com.
La concejala de Litoral y Playas, Antònia Picó, ha presentado esta mañana las instalaciones a representantes de diferentes entidades que trabajan con personas con movilidad reducida o alguna discapacidad (Once, Apneef, Adima, Magna Pityusa y sa Colometa) y que ya usan la zona de baño de Santa Eulària de forma habitual y pueden informar a sus usuarios de la existencia y servicios de estas zonas.
Nuevos accesos
Los trabajos se han ejecutado en seis semanas y han consistido en la renovación de los accesos, habilitación de nuevos espacios, pero también ha supuesto la renovación y ampliación del material necesario para el baño adaptado propiedad del Consistorio (sillas de ruedas y muletas anfibias), así como la contratación de más personal con formación y conocimientos para ayudar y acompañar al mar a las personas que así lo requieren.
En concreto, los trabajos han supuesto la demolición de parte de la acera de hormigón que separa la playa de la calle Vall del Roncal y su construcción de nuevo con pavimento impreso, con rugosidades para mejorar la adherencia y una rampa para mejorar la deambulació desde las plazas de parking reservadas para personas con movilidad reducida a pie de playa.
Junto a esta acera de hormigón están instalados los baños públicos adaptados de forma que pueden dar servicio tanto en los usuarios de la playa como las personas que se encuentran al Paseo Marítimo de Cala Llonga. Desde esta instalación, que también puede servir de vestuario, sale la pasarela de madera que llega hasta la mar.
Esta pasarela tiene unos 70 metros de longitud por 1,80 metros de ancho y está instalada de manera fija. Con ella se llega a la plataforma que constituye el punto accesible, con la sombra de nueve metros cuadrados en que las personas con movilidad reducida, discapacitado y otros usuarios que lo puedan necesitar pueden descansar y donde se encuentran disponibles las sillas de ruedas y las muletas anfibias. Este es el punto de referencia por los socorristas que tienen que cubrir este servicio y donde se hace el cambio de la silla de ruedas convencional a la acuática. Los últimos 20 metros hasta al mar son de pasarela de madera móvil que se puede enretirar al acabar el verano o en días de fuerte temporal.
Servicio en crecimiento
Desde el 2013 se cuenta con un Punto Accesible en la playa de Santa Eulària, una zona plenamente adaptada para cubrir las necesidades específicas de las personas con alguna discapacidad que necesitan ayuda para disfrutar del mar, aunque también son instalaciones que dan servicio a familias con carros para bebés o gente mayor.
Tanto el de Santa Eulària como el de Cala Llonga son espacios ajustados a las normas internacionales DALCO, se a decir, para cubrir necesidades especiales a la Deambulación (superficies planas y sin elementos que puedan hacer caer, así como rampas; es decir, sin barreras arquitectónicas), la Aprehensión (manecillas de baño que no sean pomos, grifos que se pueden accionar con el brazo, etc.), Localización y Comunicación (cartelera adaptada, con rotulación clara, de gran contraste, timbres inalámbricos para pedir la presencia del socorrista, etc.).
La adaptación de espacios para una persona con discapacidades y una actuación de justicia para el Ayuntamiento va implementador de forma continuada miedo una reducción de obstáculos miedo cada persona, también se una demanda que va incrementante. De hecho, no sólo los vesins de las zonas usan estos espacios, sino que hay gran número de turistas que demandan estos servicios dada su avanzada edad, miedo discapacitados o lesionas temporales. Así, el Punt de Baño adaptación de la plataforma de Santa Eulària del Río va a todo el mundo de la función de 83 usuarios y el 2016 llegó a los 269, el doble que el 2015, cuando fueron 137.
En cuanto a servicios de baño asistido, el 2012 ya se ofrecía esta posibilidad, siendo 23 los que se prestaron. El año siguiente, con el Punt ya en marcha, se llegó a 55, mientras que el 2015 ya eran 111 y el verano pasado 163.