Ibiza ha sido testigo, este sábado 30 de abril, de la reentrada en la atmósfera del nuevo cohete ruso Angará 1.2, un lanzador de nueva fabricación que realizó su primera misión orbital entre el viernes 29.
El sábado 30 sus partes no operativas regresaron a la atmósfera terrestre, según explica la Agrupación Astronómica de Ibiza (AAE).
La fotógrafa de la agrupación Mar Mérida pudo fotografiar el descenso a través de la atmósfera de la segunda etapa del cohete, «que adquirió el aspecto de una estrella brillante moviéndose lentamente desde el cénit hacia el horizonte, envuelta en una especie de neblina, que no eran sino los gases que aún despedía esta parte del cohete», describen.
El objeto fue visible durante unos cinco minutos hacia el Noroeste sobre la una de la madrugada del sábado y, al ser captado mediante fotografía de larga exposición, se muestra como una larga estela, igual que si fuera una estrella fugaz.
Aunque este modelo de cohete ya había sido estrenado con anterioridad, esta es la primera vez que alcanza la órbita con el objetivo de liberar satélites de naturaleza desconocida, que varios medios apuntan que son de carácter militar.
En las imágenes se aprecian varios momentos de la trayectoria de la segunda etapa del cohete desde Platges de Comte, así como el trazo que dejó en una fotografía circumpolar de larga exposición, que pretende recoger el movimiento de las estrellas.