@C. Vidal / Carvin Jones, la principal estrella del Sant Josep Blues&Rock Festival, cumplió, con creces, las expectativas. El músico texano no sólo demostró la razón de que se le considere uno de los 50 mejores guitarristas de blues del mundo ofreciendo, además, un puñado de buenas canciones, si no que también se metió el público en el bolsillo por su simpatía y espontaneidad.
Vaya por delante que el Blues&Rock Festival de este año, pese a las buenas intenciones, no ha sido ningún éxito. La idea de juntar en el mismo espacio el rallye de Sant Josep con el festival de música era en principio buena, aunque no ha terminado de funcionar. Los aficionados al motor dieron la espalda a las actuaciones y, los que fueron allí por la música, tampoco demostraron especial interés por la carrera. Es decir, todos juntos, pero no revueltos.
Tampoco ayudó a mejorar la cosa la lluvia que cayó por la noche y que afectó tanto al programa del festival como a la afluencia de público. De esta forma, los grupos locales, como Blues Mafia i es Saligardos y Tales of Gloom, se vieron obligados a suspender sus actuaciones.
Sobre las nueve de la noche salió a tocar el primer grupo, los madrileños Carbono 14. El trío, en su primer concierto fuera de la capital, pusieron muchas ganas y empeño, pero tocaron casi al vacío. En ese mismo momento empezaban, con mucho retraso, las pruebas de motor y apenas había público siguiendo el concierto.
Más animada estuvo la cosa con Jimmy Barnatán & the Cocooners, un grupo que sabe ganarse a pulso los aplausos del público, aunque los asistentes tocaron el cielo poco después con la Carvin Jones Band, cuyos primeros compases empezaron a sonar sobre las doce de la noche. El norteamericano ofreció más de una hora de buena música, virtuosismo con la guitarra y buen rollo, ataviado en todo momento con un sombrero negro y una llamativa camiseta dorada.
Jones se bajó del escenario en varias ocasiones para codearse con el público presente -no más de 150 personas- y tras la actuación, no paró de firmar autógrafos, vender cds de The Carvinator, su último álbum de estudio, y fotografiarse con todo aquel que quisiera. En definitiva, genio y figura.