Un año más, y van veinte, la Marcha Cicloturista Popular des Porquet volvió a rodar por el Pla de Sant Antoni. Bartolo Planells impulsó esta quedada para promocionar el ciclismo –como deporte y, también, como medio de transporte– entre los vecinos de la localidad portmanyina. Dos décadas después, Es Porquet sigue formando parte del programa de fiestas patronales y está más en forma que nunca. Esta mañana 982 personas han vuelto a bajar al paseo con bicis de todo pelaje. Se juntan en esta marcha los amantes del ciclismo que pedalean varias veces por semana con los que apenas descuelgan la bicicleta del garaje cuando llega este domingo de invierno. Y, también, decenas de ciclistas disfrazados, otra costumbre de una cita que, a su manera, anticipa el Carnaval que se celebrará dentro de unas semanas. Había muchas ganas de vivir la vigésima edición porque suponía recuperar un evento que, año a año, fue convirtiéndose en una tradición, pero que no se celebraba desde 2020 debido a las restricciones que los dos últimos inviernos impuso la pandemia.
De forma relajada, el pelotón ha completado los quince quilómetros del recorrido, que salió de Sant Antoni para llegar a Forada atravesando el Camí de Buscastell y regresar al pueblo por el Camí de sa Vorera. Una hora y media después de haber partido, los ciclistas estaban de vuelta en el Passeig de ses Fonts. Las personas que se quedaron en la zona de salida pudieron visitar una exposición de vehículos de época. Además, también dos carreras cortas infantiles en las que muchos niños aprovecharon para sacar de casa las bicis que les han regalado la pasada Navidad. Precisamente, el sorteo de más de doscientos regalos (cedidos por las decenas de comercios, restaurantes, empresas u otras entidades deportivas, como el Bàsquet Sant Antoni, que colaboraron con la jornada ciclista) cerró, como es costumbre, la mañana de Es Porquet. Antes se reconoció a Martina Pastorino y al equipo Beaware Ogres como los mejores participantes disfrazados en las categorías infantil y adulta. La primera, una niña de diez años, se llevó a casa una bicicleta como premio gracias a su disfraz de Miércoles, la hija de La familia Adams. Vestida así participó en la marcha popular de patines que completó la mañana. Los segundos, montaron en sus bicis caracterizados como los personajes de la saga Shrek y consiguieron un viaje de fin de semana para dos personas. El lechón que antiguamente se sorteaba al acabar la marcha se sustituyó hace unos años por un lote de productos cárnicos: hoy la suerte recayó en Aníbal Moreno Costa.
La novedad de este año fueron los tres reconocimientos que la organización quiso rendir durante Es Porquet. En la salida se homenajeó a Javier Fernández y Vicent Prats, Sifuné, las dos personas que fundaron el Club Ciclista San Antonio en 1974 y lo comandaron durante casi treinta años. En ese tiempo no dejaron de organizar carreras y, sobre todo, de trabajar intensamente con la cantera. El sanantoniense Toni Vingut se dio un baño de masas para celebrar el sexto puesto que consiguió recientemente en la categoría de quads del último Rally Dakar. La marcha cicloturista también quiso unirse a los actos que se organizarán durante todo el año para conmemorar el centenario de la Sociedad Deportiva Portmany, el decano de las Pitiusas. Muchos aprovecharon para comprar tiques del SEAT 600 que sorteará el club de fútbol el próximo 28 de febrero.