@Noudiari / El código de buenas prácticas impulsado por las admistraciones de Balears para aumentar el control sobre las party-boats gira en torno cinco puntos básicos que redundan en el cumplimiento de las normas básicas de una actividad que no está regulada y que deja la aplicación de las mismas en manos de las empreasas del sector. Entre los cinco apartados en los que se divide dicho código se encuentran las siguientes recomendaciones, recogidas en la web de la comunidad autónoma
– La obligatoriedad de la empresa de informar con carácter previo a la salida del barco del puerto del obligado cumplimiento de las normas e instrucciones del capitán y de la tripulación. Igualmente la prohibición de permitir el acceso al barco de personas que puedan poner en riesgo la seguridad de la propia embarcación, del resto del pasaje y la tripulación.
– Los equipos de música deben adecuar su potencia de emisión a fin de evitar producir contaminación acústica. La salida y entrada a puerto se hará con el máximo respeto a los efectos de no ocasionar molestias a terceros. Dicha especial cautela se tendrá, también, durante el transcurso de la actividad en las zonas próximas a instalaciones turísticas, zonas habitadas, y en definitiva en los lugares donde el ruido pueda molestar a terceras personas.
-Todas las empresas, tripulación y embarcaciones deben cumplir con las autorizaciones y normativa correspondiente para realizar este tipo de actividad con todos los requisitos exigidos por la administración, y en especial en cuanto al embarque y desembarque de pasajeros en las zonas habilitadas. Igualmente, la actividad se llevará a cabo con respeto absoluto a las normas de acceso y navegación de los lugares de la costa con normativa específica en materia medioambiental.
– Todas las empresas deben disponer de los dispositivos necesarios de recogida selectiva en cada embarcación. Cuidando extremadamente el medio ambiente, con señalización de prohibición absoluta de lanzamiento de cualquier objeto al mar.