La vista oral contra los futbolistas Santi Mina (Real Club Celta de Vigo) y David Goldar (Unión Deportiva Ibiza) por la presunta agresión sexual a una mujer en 2017 en Mojácar (Almería) ha arrancado este lunes con una primera sesión a puerta cerrada en la que declaran la presunta víctima, los dos acusados y tres testigos.
Ha sido el abogado de la mujer, que ha actuado en sustitución del letrado Iván Bolaño Piña, el que ha reclamado que se celebren las tres sesiones a puerta cerrada amparándose en el auto de medidas de protección de la víctima, el tipo de delito y la «gran afección psicológica» de su cliente.
El fiscal Miguel Blasco no se ha opuesto pero la defensa de David Goldar, Manuel Ollé, ha recordado que es un derecho fundamental el tener un juicio público.
Finalmente la magistrada Társila Martínez, que preside este tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, ha acordado dicha medida, de forma que el resto de sesiones se celebrarán de forma pública.
La Fiscalía acusa a Santi Mina de agresión sexual y pidió el sobreseimiento para el otro acusado, el también futbolista David Goldar, aunque la acusación particular sí acusa a ambos de agresión sexual.
El Ministerio Público señala en su escrito, al que ha tenido acceso EFE, que sobre las 4:30 horas del 16 de junio de 2017 el acusado aprovechó que su amigo David Goldar se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería).
Así, con intención de satisfacer su «apetito sexual», a pesar de la «manifiesta voluntad contraria» de la presunta víctima, entró en dicha caravana cuando los anteriores se encontraban dentro.
Fue entonces cuando el acusado presuntamente le dijo que le gustaba «mucho» y que deberían «hacer algo», a lo que ella se negó, según esta acusación, que añade que Mina habría salido del vehículo para entrar poco después y agredirla sexualmente.
A consecuencia de esta presunta agresión, la víctima presenta en la actualidad, según las mismas fuentes, sintomatología ansiosa y depresiva grave y su vida cotidiana ha resultado «muy afectada» ya que sufre trastorno de estrés postraumático crónico.
Por estos presuntos hechos, el Ministerio Público interesa una pena de ocho años de prisión por un delito de agresión sexual, por el que también solicita una orden de alejamiento de 500 metros durante diez años, así como que se le imponga la medida de libertad vigilada durante otros diez años al futbolista.
Aunque a finales de diciembre de 2019 el Juzgado de Instrucción número 1 de Vera (Almería) acordó incoar sumario por un presunto caso de agresión sexual contra Santi Mina, jugador del Celta, y David Goldar, jugador del Ibiza, este último ha sido finalmente acusado únicamente por la acusación particular.
La acusación particular pide para ambos nueve años y medio de cárcel, además del resto de medidas accesorias ya solicitadas por el Ministerio Público, como son las órdenes de alejamiento o la medida de libertad vigilada durante diez años tras la pena y el resarcimiento económico a través de la responsabilidad civil que se fije judicialmente.
EFE