El Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera ha convocado para este viernes una concentración por la vivienda digna en el Centro Cultural de Jesús, donde ese día se celebrará la segunda jornada del IX Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales.
En un comunicado, el sindicato señala que la situación de la vivienda en Ibiza y Formentera “es, actualmente, del todo insostenible” y bajo el lema “Rompamos el silencio” convoca la protesta a las 17.00 horas, antes de la clausura del congreso por parte de la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, que intervendrá a las 19.30 horas.
La organización acusa a las empresas y administraciones que acuden al congreso de las viviendas vacacionales de ser “directamente responsables de este drama habitacional”.
Señala que “en silencio” han asistido al incremento del precio de alquiler de las casas “hasta cantidades inasumibles por las familias trabajadoras”, ya que solo en los últimos 5 años este precio “ha aumentado un 78 %, según datos de los portales inmobiliarios”.
También afirma el sindicato que los trabajadores de temporada viven «en condiciones indignas, compartiendo una habitación entre varias personas, durmiendo en coches y tiendas de campaña en el bosque, escondiéndose de las posibles multas de la administración”.
“En silencio vemos cada año como se expanden las viviendas turísticas mientras se reduce cada vez más el parque de viviendas para uso familiar”, critica la entidad, que censura a “fondos buitres, promotores, fondos de inversión, agencias inmobiliarias y otros especuladores que, con sus operaciones de compra, reforma y posterior alquiler o venta a precios triplicados, están contribuyendo a convertir la isla en un lugar para ricos, previo desahucio de cientos de familias”.
“Y por si fuéramos pocos -agrega-, llegaron los nómadas digitales de países con mayor nivel adquisitivo, con cuyos presupuestos de alquiler no podemos competir”.
La agrupación también afirma que se ha permitido que las administraciones baleares e ibicencas “de todos los colores”, que proclaman en sus programas un modelo de isla «sostenible y habitable, miren hacia otro lado, quizás porque vean sus propios intereses amenazados”.
En esta línea, el sindicato denuncia que la política en vivienda social “es nula” y que los mecanismos de control sobre los alquileres turísticos ilegales “son inútiles”. También señala que el nuevo Govern de Marga Prohens ya ha declarado “que no aplicará la nueva Ley de Vivienda aprobada por el gobierno central”.
Lamenta que las actuales leyes “no protegen a los residentes” y recuerdan que cada vez hay menos servicios “porque nadie quiere venir aquí a trabajar”.
«Es momento de levantar la cabeza y darnos cuenta de que es una situación muy extendida, nos afecte directamente o no”, destacan desde la agrupación, y añaden que “rompiendo juntas el silencio” se podrá hacer frente a esta problemática que, “de quedarnos lamentándonos, sólo va a empeorar sin remedio”, advierte el Sindicato de Inquilinas.
EFE