El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de 12 años y medio de cárcel para Sandra S.F., quien asesinó a José Eloy Vicente tras propinarles tres puñaladas en el corazón el pasado 29 de enero de 2019 frente a los apartamentos Don Pepe, en Sant Josep de sa Talaia. Según informa la Cadena Ser, los jueces no admiten el recurso al que había apelado, por lo que además de cumplir la condena impuesta por homicidio con agravante de parentesco deberá indemnizar a la familia con unos 120.000 euros y cumplir la orden de alejamiento sobre la madre y las hermanas de José Eloy.
Sandra S.F. había sido condenada por la Audiencia de Baleares a 12 años y medio, condena que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares y en este último término por el Tribunal Supremo, el máximo órgano judicial.
La homicida ha insistido durante su declaración en que su intención no era matar a su pareja, sin embargo, los jueces de Madrid no la han creído ya que «perforó las tres capas del corazón» de la víctima, lo que llevó a al Tribunal Supremo a concluir que «la acusada tuvo que plantearse que el apuñalamiento con ese cuchillo en varias ocasiones y en la zona del tórax podía provocar un resultado lesivo de extrema gravedad, incluyendo la muerte, resultado que, aunque fuera no querido, aceptó previamente a ejecutar su acción», según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso la Ser.
Al menos tres personas fueron testigos de los hechos. Sandra, que entonces tenía 18 años, llevaba solo unas semanas de relación con José Eloy, de 31, ambos naturales de Ibiza, cuando él decidió romper la relación para volver con su ex novia al saber que estaba embarazada.
Aquel fatídico 29 de enero de 2019, la discusión entre Sandra y José Eloy fue enorme y varios vecinos escucharon a la joven amenazarle de muerte. Ella le cogió el móvil y salió de la vivienda con un cuchillo de pequeñas dimensiones con el que pinchó las ruedas del coche de José Eloy. Cuando el joven se acercó a Sandra para detenerla, esta se abalanzó sobre él para apuñalarle en el corazón, hasta en tres ocasiones. Después, Sandra huyó del lugar del crimen y se escondió entre matorrales, en los alrededores, poco después fue encontrada llorando por la Guardia Civil.