EFE / La sección primera de la Audiencia de Palma ha condenado hoy a una mujer a dos años de prisión por maltratar de forma habitual a dos sobrinas discapacitadas que residían con ella en acogida y ha suspendido la ejecución de la condena durante cinco años a condición de que no cometa ningún delito.
En el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Palma, las acusaciones y la defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad por el que la mujer ha admitido el delito y se ha conformado con las penas solicitadas.
En el mismo procedimiento estaba encausado el marido de la condenada, por presuntos abusos a las menores (para quien pedían 26 años de condena), pero la causa se ha archivado provisionalmente contra él por demencia sobrevenida, ya que la Ley impide juzgar a una persona en esa situación.
El matrimonio tuvo a las niñas en acogida en su vivienda de Palma durante casi dos años, desde que tenían 11 y 9 años. Una de las menores está diagnosticada con una discapacidad psíquica del 36 %, y la otra con un 33 %.
Desconocía los abusos
La mujer, que no sabía nada de los abusos, ha admitido dos delitos de maltrato habitual.
La sección primera ha dictado sentencia en el mismo juicio y la ha condenado a 2 años de prisión así como a la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las niñas durante 6 años ni comunicarse con ellas.
La acusación particular, ejercida por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, ha renunciado a la indemnización y las costas.
Los escritos de acusación indican que la mujer agredió en reiteradas ocasiones a las dos niñas en la cabeza y en las piernas y una vez llegó a apagarle cigarrillos en la piel a la mayor.
En cuanto al hombre para quien se ha archivado provisionalmente la causa por demencia, la Fiscalía le acusaba de haber abusado de las menores aprovechando varias ocasiones en las que estaba solo en casa con ellas.
El hombre se prevalía de la diferencia de edad, de la situación de indefensión en que las colocaba su desarrollo mental y la relación familiar y de acogida con las niñas. Según las acusaciones, a la mayor le dijo que si contaba algo la dejaría de mentirosa y a la menor le hizo creer que le quemaría el pelo.