EFE / La Dirección General de Consumo ha recordado hoy que los productos comprados en internet tienen las mismas garantías que los de las tiendas y ha aconsejado evitar el consumismo y comprar sólo lo que realmente se necesita.
Con motivo del inicio del período de rebajas, la Dirección General de Consumo de la Conselleria de Salud ha aconsejado en un comunicado mantener una actitud responsable para aprovechar las ofertas y realizar un consumo responsable.
Aconsejan planificar las compras, hacer una lista antes de ir de rebajas, ser críticos con la publicidad y no dejarse llevar por los mensajes engañosos.
La Dirección General recomienda a los consumidores solicitar información al comercio sobre si se aceptan cambios o devoluciones, ya que el vendedor no tiene ninguna obligación de cambiar el producto si está en perfecto estado, salvo que así lo anuncie.
También es importante conservar los comprobantes de pago, las etiquetas y las garantías, para poderlos utilizar en caso de tener que presentar una reclamación.
En cuanto a las adquisiciones por Internet en periodo de rebajas, el director general de Consumo, Francesc Dalmau, ha recordado que para éstas están vigentes «los mismos derechos que cuando se hace la compra de manera tradicional» y aconseja «comprar en sitios virtuales seguros».
En cuanto a las obligaciones de los comercios, la Dirección General recuerda que los vendedores no pueden adquirir los productos especialmente para venderlos en rebajas sino que lo que se ofrece en este período especial deben ser artículos que hayan estado a la venta antes a un precio superior.
Los comerciantes deben indicar claramente el precio de venta anterior y el rebajado, o bien debe figurar el precio normal de venta y el porcentaje de la rebaja que se aplicará. Los precios deben figurar tanto en los escaparates como en el interior del comercio.
Como mínimo, la mitad de los productos rebajados
Cuando se anuncian rebajas, éstas deben afectar al menos a la mitad de los productos ofrecidos en el establecimiento, sin perjuicio de que se pueda anunciar de cada artículo en concreto, que debe ser identificado y diferenciado debidamente de el resto.
Los productos rebajados deben estar diferenciados de otras ventas a precios inferiores a los habituales, como los artículos en liquidación, los saldos o las ofertas especiales. En ningún caso, los productos que se venden en rebajas pueden ser saldos, es decir, artículos que presentan alguna tara o defecto en la fabricación.
El comerciante debe aceptar los medios de pago habituales entre los que se encuentran las tarjetas de crédito y no puede cargar un porcentaje superior por el uso de tarjetas de crédito ni rechazar la compra por este sistema si habitualmente es utilizado en su comercio. Los comercios deben indicar que hay hojas de reclamaciones.