@D.V./ Para Virginia Marí, la mala noticia es que cada Pleno municipal es un suplicio; la buena, que sólo hay uno cada mes. Este jueves, la oposición se ha apuntado un buen número de victorias. Algunas tienen un carácter simbólico: el Pleno insta a que el Govern destituya a la consellera Joana Maria Camps. Muy bien, se ‘insta’ al Govern… y luego ¿qué? Pues que el Govern seguirá haciendo lo que le de la gana, evidentemente, y aquí acaba todo.
Otra cosa son las victorias en la modificación de algo más tangible y concreto como son los futuros presupuestos. Así, PSOE-Pacte se ha apuntado el tanto de lograr que se duplique la cantidad que se dedica a la subvención de libros de texto y que la ayuda a la cooperación y el desarrollo pase al 0,7%. Una situación que ha hecho confesar a Lina Sansano que “esto no servirá para nada porque, total, tendremos que ir a 2015 con los presupuestos prorrogados”. Sí, la situación del gobierno municipal es muy débil, eso ya lo sabíamos todos.
Además de vivir la insólita situación de un equipo de gobierno en franca minoría y de una oposición que saca adelante sus mociones una tras otra, el Pleno de este jueves tenía otro atractivo: ver a Virginia Marí y a los nuevos concejales del PP enfrentándose a la batalla dialéctica con los regidores de la oposición. La conclusión es que a los nuevos les falla la oratoria pero que la alcaldesa se desenvuelve sorprendentemente bien y que no renuncia a su característica personalidad.
Así, Marí no ha dudado en echarle una mano a algunos compañeros con evidentísimos problemas de expresión. Cuando Salvador Gallego o Mar Sánchez se han aturullado y no han podido expresarse con la vehemencia necesaria, ahí estaba la alcaldesa para completar las explicaciones. Cuando Juan Flores no decía nada o decía algo sin demasiado sentido, ahí estaba Marí para arreglar el desaguisado.
La alcaldesa ha mostrado el carácter en un enfrentamiento con el regidor de PSOE-Pacte Enrique Sánchez, quien aseguró que Marí había dicho que ‘desembarcaría personal de confianza del Consell en el Ayuntamiento’. Aquí la alcaldesa ha sacado el látigo y, airadísima, ha replicado: “¡¡Yo no dije eso!! ¡¡No ponga en mi boca cosas que no dije!!”. “¡Pero si salió en la prensa!” se ha defendido Navarrete, y Marí ha respondido con una de esas frases demoledoras: “No haga caso a lo que diga la prensa, que escriben lo que les da la gana”.
El tono sarcástico de Sánchez Navarrete no gusta a la alcaldesa ni tampoco a Lina Sansano, que tuvo que soportar los dardos del edil socialista durante la crisis del ‘caso Prensa Pitiusa’. Sansano se ha despachado hoy a gusto calificándole como el “el más teatrero y demagógico”. En lo primero está completamente en lo cierto. Lo segundo ya es algo opinable.
De los nuevos regidores, quien me ha causado una mejor impresión ha sido María Fajarnés. Ha demostrado que se ha trabajado los temas, ha sido solvente en la oratoria, ha mostrado su disposición a trabajar codo con codo con la oposición y en todo momento ha dado la impresión de ser una alumna aplicada dispuesta a sacar el examen con buena nota.
En las antípodas se sitúa la incomprensible actuación del concejal Juan Flores. Ha sido el portavoz del equipo de gobierno en temas sensibles como los relacionados con el Cetis, y durante todo el pleno ha actuado con indolencia, sin responder a las preguntas de la oposición o limitándose a murmurar evasivas. Hablaba apartando la boca del micrófono y en muchos casos sus palabras eran ininteligibles. Terminaba cada intervención con un ‘gracias presidenta’ dirigido a la alcaldesa con una amplia sonrisa, como si hubiera explicado un chiste. Parecía que, en vez de representar a los ciudadanos de Vila, estuviera participando en una especie de absurda y divertida pantomima. En fin… Suponemos que no ha tenido un buen día y que ya llegarán jornadas mejores.
Por cierto, el Pleno ha durado seis horas y cuarto. A la salida, la alcaldesa ha explicado que se está trabajando en modificar los reglamentos de los Plenos para evitar nuevas sesiones maratonianas. Desde la prensa -esos tipos que escribimos lo que nos da la gana- deseamos encarecidamente que se apruebe por unanimidad.
“No haga caso a lo que diga la prensa, que escriben lo que les da la gana”. ¿Una persona que no respeta el trabajo de los demás pretende que se respete el suyo? Lo tiene claro.
mujer, menos mal que hay libertad de prensa, asi nos enteramos de los chanchullos de los politicos
Uy, 6 horas y media una vez al mes. Imaginaros tener que poner copas durante 10 horas, poner ladrillos o dar clases durante 8 horas seguidas! De lunes a viernes, y algunos sabados incluidos.
Callau si no sabeu… És un bon consell! O potser sabeu ses hores d’un periodista? Aayyy que n’hi ha que estau massa avorrits
Pero si ya sabemos como funciona esto de la prensa en Ibiza con periodistas de 4ª regional. El Diario de Ibiza, a darle vaselina a Lourdes Costa y Xicu Tarrés, aunque metan la pata hasta el corbejon, la SER mas de lo mismo, Ultima Hora igual pero un poco menos y El Mundo al contrario. Y vosotros los del NOUDIARI, lo mismo que el Diario y la SER pero en catalán. Ya os conocemos bacalaos aunque vengáis disfrazaos.
Me encanta la gente que da lecciones con un montón de faltas, cinco en seis líneas en tu caso. Adelante, campeón (o campeon, como dirías tú).