EFE / La Policía Nacional ha desarticulado en Palma una red, formada por cuatro personas, que facilitaba las respuestas de los exámenes para obtener el permiso de conducir a ciudadanos extranjeros que tenían dificultades para entender el castellano.
Los aspirantes accedían a la sala del examen con un móvil escondido debajo de la ropa, colocando la cámara en un ángulo que facilitara la visualización del examen, mientras uno de los detenidos, que estaba en el exterior, contestaba las preguntas a través de un auricular, ha explicado este viernes la policía.
Según han indicado los agentes en una nota de prensa, los cuatro detenidos, todos ellos de origen indio, cobraban entre 1.500 y 3.000 euros por facilitar las respuestas de los exámenes de tráfico a los extranjeros que lo solicitaban.
Además de estos cuatro detenidos, también se imputa a una quinta persona, como presuntos autores de un delito de pertenencia a un grupo criminal, otro por revelación de secretos, uno de falsificación documental y otro por delitos contra la administración del Estado, ha precisado la policía en una nota de prensa.
La investigación comenzó cuando la policía tuvo conocimiento de la existencia de un red de obtención ilegal de carnés de conducir en Palma y, tras comprobaron el sistema que utilizaban los detenidos, arrestaron a uno de los aspirantes durante el examen, lo que les llevó hasta una de las personas que facilitaba las respuestas.
Según ha señalado la Policía Nacional, el hombre imputado, un español de 61 años, que sabía el «modus operandi» utilizado para superar la prueba teórica, presuntamente ayudaba a los extranjeros a pasar el examen práctico.
La operación continúa abierta y los agentes no descartan nuevas detenciones.