
@Noudiari / Cuatro mujeres están al frente de la nueva Associació dels pagesos de Sant Josep de sa Talaia, una agrupación de reciente creación y que reúne a 20 agricultores del municipio.
Así, la directiva de la asociación está formada por Tanit Ribas, presidenta; Marina Cardona, vicepresidenta; Rosalina Marí, secretaria; y Francesca Prats, tesorera; además, de otros miembros del colectivo de agricultores y ganaderos de Sant Josep.
La presidenta ha subrayado que la asociación «nace con la intención de agrupar a todos los agricultores y ganaderos de Sant Josep para defender con más fuerza los derechos de los payeses. El municipio tiene una gran extensión de terreno agrícola que se encuentra abandonado. Nosotros nos constituimos para defender la agricultura”.
“Somos un grupo bastante heterogéneo,- ha continuado-. Hay asociados que tienen fincas de secano, de producción avícola, huertos, ganadería. Algunas de nosotras nos dedicamos a tiempo completo, otros a tiempo parcial. Está acercándose a nosotros gente que empieza a aficionarse en el cuidado del campo. Somos mujeres y hombres mujeres de todas las edades, y lo que nos gustaría es que se vaya sumando más gente”.
Más fuerza como colectivo
Uno de los objetivos fundamentales de la asociación es que quiere convertirse en voz autorizada para tratar con la administración, haciéndose eco de las inquietudes de los agricultores, ganaderos y propietarios de fincas rústicas. No quieren acudir a las instituciones públicas de manera individual, sino con la fuerza de un colectivo que hasta ahora no se había organizado.

La directiva remarca que el sector primario «es fundamental para el cuidado del paisaje, del patrimonio natural y para evitar la desertificación de la isla».
“Tenemos problemas graves como la plaga de torcaces, que no solo afecta a nuestro municipio sino a toda la isla. Los perros salvajes que entran en nuestras fincas y matan a nuestro ganado. La falta de agua y la salinización de nuestros acuíferos. Queremos poner en valor nuestro producto local y las variedades tradicionales y autóctonas, entre otros temas”, ha añadido la presidenta de la asociación.
La insularidad no mejora los problemas que tiene el sector en todo el páis: “Son los mismos. La payesía está desprestigiada en todos los lugares y, al final, nuestras reivindicaciones son las mismas que las que pueda tener un agricultor de la península. El consumidor tiene que entender que el campo es muy duro, que contamos con muchos problemas y variables, como el tiempo, la sequía, las plagas. Vivir del campo no es un lujo y menos en Ibiza. Da para vivir lo justo y algunas veces, para pagar solo las facturas. No podemos competir con las grandes superficies, ni con el dinero que se paga en países en los que los trabajadores no tienen derechos. Contra eso no podemos competir”.
Para Marina Cardona, vicepresidenta de la Asociación, el que sean cuatro las mujeres que están al frente no ha sido premeditado. Pero lo cierto, es que de las cuatro, tres de ellas se dedican a tiempo completo y la otra, cuya dedicación es parcial, comentaba que el campo no entiende de horarios, ni fichajes, sino de labores que realizar.

“Como mujer joven, y madre de un hijo, impulsar un proyecto de agricultura es enfrentarse a un enorme y difícil laberinto. Además, la administración tampoco nos ayuda con la conciliación familiar. Las propias subvenciones que nos dan, no tienen en cuenta que podamos tener una baja por maternidad. Tenemos que mantener unos ingresos que justificar, y unido a que el campo sigue su curso natural, al final hay que renunciar a pasar tiempo con tu hijo y pedir a la familia que se implique y te ayude”, ha señalado Marina Cardona.
Reivindicar el papel de la mujer en el campo
“Pero lo cierto,- ha continuado-, es que el hecho de ser cuatro mujeres en la directiva, nos sirve para reivindicar el papel de la mujer en el campo. Nuestras madres y abuelas, trabajaban en el campo pero siempre como una sombra del hombre, ya fueran maridos, padres o hermanos. En las fincas antiguas quién estaba asegurado y quién manejaba el dinero que se sacaba de la ganadería y del campo era el hombre. La mujer cuidaba de los hijos, limpiaba la casa, trabajaba el campo y cuidaba del ganado, sin tener ningún seguro. Hoy en día esto ha cambiado, somos cuatro mujeres, con hijos y recuperamos fincas de nuestros antepasados y tenemos una calidad de vida mejor que la que tenían antes. Pero esta asociación tiene que dar voz a todas esas mujeres que nunca se les reconoció el trabajo que realizaron en el campo”.