EFE / La asociación Defensor del Paciente ha contabilizado 242 denuncias por negligencias médico-sanitarias en Baleares durante el año pasado, según recoge la entidad en su memoria anual.
La asociación calcula que en 2018 murieron 810 personas por presuntas negligencias médicas (29 más que en 2017), un año en el que recibió 14.335 denuncias por este motivo (352 más que el ejercicio anterior).
Estos datos se extraen de la memoria anual de esta asociación, en la que se afirma que la sanidad pública española se encuentra sumida en «una profunda crisis de recursos humanos» y que requiere una «gestión eficaz y estable a base de un incremento de la financiación».
La mayoría de los fallecidos por presuntas negligencias en 2018 se produjeron por mala praxis: intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias o retrasos en ambulancias. Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica.
Madrid lidera esta mala estadística
Ha recopilado 331 casos de presuntas negligencias tras someterse a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética «con resultado insatisfactorio», mientras que 158 bebés nacieron con alguna discapacidad por partos «llevados de forma inadecuada» o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal o parálisis cerebral o braquial, entre otros.
En cuanto a las denuncias por comunidades autónomas, Madrid, con 3.285 casos, encabeza un año más la clasificación, seguida de Andalucía (2.706), Cataluña (2.135), Comunidad Valenciana (1.299) y Castilla-La Mancha (749).
Después se sitúan Castilla y León (659), Galicia (651), País Vasco (498), Murcia (448), Aragón (342), Canarias (333) casos), Extremadura (317), Asturias (250), Baleares (242), Cantabria (226), Navarra (111), La Rioja (73), y Ceuta y Melilla (11 casos).