L. F. A. / El pasado 3 de abril ardió una caravana en Pou des Lleó, un vehículo que continúa en la zona sin retirar 20 días después, lo que ha provocado quejas.
Pero este suceso esconde una historia mucho más dramática y en la que hay envuelta incluso una denuncia por estafa ante la Guardia Civil.
En la furgoneta había dos chicas. Una de ellas relata a Noudiari que pagó por el vehículo 2.700 euros el pasado 31 de marzo pero que todavía no era legalmente de su propiedad, ya que los papeles se iban a arreglar el 6 de abril.
El incendio se produjo cuando iban a preparar la comida ese sábado. «No fue un incendio sin más, sino que se produjo tras una explosión por deterioro de los conductos de gas», explica la joven. Según relata, la instalación estaba en tan mal estado que, al intentar cocinar, «explotó el frigorífico que había debajo del hornillo».
«El fuego y las posteriores explosiones por el gas fueron tan potentes que se vieron desde muchos puntos de la isla», explica a Noudiari la afectada.
Las salvó el hecho de que saltaron literalmente del vehículo sin darles tiempo a rescatar ninguna de sus pertenencias de las llamas.
«Solo me dio tiempo a desconectar el gas rápida e intuitivamente», explica.
«El vendedor y propietario oficial (R. V. R) desapareció cuando sucedió esto. Nunca llegamos a firmar los papeles del cambio de propiedad, por lo cual solo él puede hacerse cargo de retirar los restos», explica la afectada.
Según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso Noudiari, en el incendio se ha quemado dinero, todos sus documentos (DNI, pasaporte, tarjetas del banco y más), tres teléfonos, una tableta y un ordenador nuevo, además de su ropa y zapatos, libros, todo el material de estudio para la universidad y el vestuario para los shows de su trabajo como performance y bailarina. «El valor de lo que había dentro duplica o triplica el valor de lo que pagué por la caravana», lamenta.
«El vendedor ya está denunciado por estafa: le pido los 2.700 euros que le pagué tres días antes por un vehículo homologado como casa y supuestamente listo para usar que estaba en tan mal estado que podría habernos matado. Y no solo a nosotras si no a quien pudiera haber estado cerca. Podría haber quemado un bosque si llegamos a estar cerca de uno en ese momento. Le pido también el valor por los daños producidos. En total asciende a unos 10.000 euros», explica la mujer a Noudiari.
«Estamos viviendo una pesadilla desde lo sucedido y el susodicho ni siquiera se ha dignado a quitar los restos del vehículo del lugar. Repito que solo él puede hacerlo, porque tanto la furgoneta como el seguro están a su nombre. Por fortuna seguimos aquí, nunca me vi tan cerca de no estar. Nos salvó la reacción de salir inmediatamente sin coger absolutamente nada.
Nos quedamos sin un lugar donde dormir, sin ropa para vestirnos, sin dinero, sin nada», apunta.
La situación es tan crítica para las dos chicas que han tenido que echar mano de ropa recogida en una colecta organizada por amigos y se turnan para dormir en casa de personas cercanas, que también les han prestado dinero.
«El vestuario que se quemó, de mi trabajo como performer, lo era todo para volver a trabajar», añade. «Es difícil explicar con palabras el daño psicológico que esto nos ha producido. También físico, porque me ha provocado una cervicalgia que me tuvo en el hospital dos días y que aún no está bien curada».
«Hay un causante de todo esto que aún sigue desaparecido y dos afectadas directas que están viviendo una verdadera pesadilla», concluye.
En su Instagram ha publicado varias fotos de cómo quedaron sus pertenencias en el interior.