No es cierto que los bazares propiedad de empresarios chinos hayan cerrado de forma masiva en Mallorca recientemente debido a que estos ciudadanos disponen de información sobre la inminencia de una guerra, como aseguran internautas que difunden una afirmación de la que no existe prueba alguna.
Numerosos usuarios de las redes sociales alertan de que la mayoría de bazares chinos de Palma están cerrando porque China ha advertido a sus ciudadanos de que Europa se va a enfrentar próximamente a una guerra a gran escala.
La teoría, de la que estos internautas no aportan ninguna prueba, empezó a circular a raíz de que se hicieran virales las imágenes de la liquidación de un comercio de este tipo en el Polígono de Son Castelló de la capital balear, que regaló todo su género a finales de marzo.
La mayoría de estos contenidos aseguran que los cierres se producen por «la llegada de una guerra o una desgracia», mientras que algunos mensajes señalan que es consecuencia de la supuesta implementación del euro digital.
HECHOS: Es falso que se haya registrado un cierre masivo de este tipo de comercios, como confirma a EFE Verifica la Asociación China de las Islas Baleares (Achinib) y constatan fuentes del Govern balear, que incluso aseguran que en febrero de este año ha habido «un aumento interanual» de negocios de este tipo.
El presidente de Achinib, Fang Ji, asegura que el número de comercios chinos que han cerrado representa «un pequeño porcentaje» del total de estos negocios que operan en el territorio balear, que cifra en unos 700.
En Palma, concretamente, han cerrado «dos o tres» y otros «tres o cuatro» se encuentran en liquidación. «Es una cosa muy normal y también ha pasado otros años», señala.
Sobre las causas del cierre de este tipo de comercios, Ji asegura que la «inflación, el aumento de los costes de alquiler y suministros y los cambios en los hábitos de consumo» —como el auge de las compras en línea— han afectado «a muchos pequeños comercios».
También señala que otros establecimientos han echado la persiana «por razones personales o para reorientar su modelo de negocio», así como por «el endurecimiento de ciertas normativas administrativas y fiscales».
Por su parte, la Conselleria de Economía del Govern balear tampoco tiene constancia de que se haya producido «un cierre significativo de comercios de este tipo en las últimas semanas».
«Los datos disponibles, correspondientes al mes de febrero de 2025, muestran incluso un aumento interanual, así que nada hace prever que en apenas un mes haya habido un cambio drástico en el número de negocios», indica este departamento del Ejecutivo autonómico.
El Ayuntamiento de Palma, también consultado por EFE Verifica, ha declinado hacer declaraciones al respecto.
Por otra parte, ni la Federación de Empresarios de Comercio de las Islas Baleares (Afedeco) ni la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco) disponen de información sobre estos negocios, ya que no forman parte de sus agrupaciones.
En lo que respecta al euro digital, esta moneda está en fase de desarrollo y carece de un marco legislativo a escala comunitaria para su implementación.
En definitiva, no se ha registrado un cierre masivo de bazares chinos en Mallorca por el temor a una guerra inminente, ya que las cifras del cese de actividad de este tipo de comercios son poco significativas, como informan la Asociación China de las Islas Baleares (Achinib) y la Conselleria balear de Economía.
EFE