@Noudiari/ La Policía Nacional detuvo el pasado 31 de mayo en Eivissa a una mujer colombiana acusada de robar un bolso con 75.000 euros en joyas que pertenecía a Carolina Adriana Herrera, hija de la diseñadora Carolina Herrera, según informa ABC. La detenida, de 46 años y afincada en la isla, se apropió el 24 de mayo de este bolso en el aeropuerto de Barajas y, según recoge el diario ABC, insinuó a los agentes de la Policía que estaba dispuesta a solicitar una recompensa por devolver las joyas.
La denuncia de este robo la interpuso un empleado de la empresa de moda y perfumería Puig, quien detalló en el documento, siempre según el diario madrileño, que el contenido del bolso de piel y de la marca Carolina Herrera que había sido sustraído era un iPad 2, un ejemplar de El idiota de Fiódor Dostoyevski, unos auriculares y algunos cosméticos entre los que se encontraba una crema de la marca Chanel. Sin embargo, lo más valioso eran varias piezas de joyería compuestas por un juego de pendientes de perlas, otro de brillantes datado en el siglo XVIII, otros pendientes de brillantes actuales, un par de pendientes de oro, unos brillantes del siglo XIX, una pulsera de oro, otra en forma de corazón y una bolsita con bisutería de estilo indio.
La presunta ladrona solicitó una compensación por devolver lo robado
Estos bienes le fueron sustraídos a Carolina Adriana Herrera cuando salía de la terminal 2 de Barajas y se dirigía junto a su hija al párking del aeropuerto. Un empleado de Puig, encargado de cargar los bultos del carro portaequipajes al maletero de su vehículo, se percató de que el bolso de mano había desaparecido e interpuso la denuncia.
Los agentes del aeropuerto de Madrid comenzaron la investigación y divisaron en una cámara de videovigilancia a una mujer que pasaba con otro carrito junto a Herrera. Minutos más tarde, esta misma ciudadana aparecía en otra imagen con el bolso de la hija de la diseñadora, que después procedió a guardar en una maleta que fue depositada en la consigna de la terminal. Posteriormente, envió estos bultos por correo a su casa de Eivissa y cuando los agentes contactaron con ella les insinuó que quería una compensación económica por devolver lo robado. Finalmente, la Policía Nacional la detuvo en la Playa de Talamanca, aunque sólo se han podido recuperar uno de los pares de pendientes de brillantes.