Los profesores y maestros se enfrentan cada día a una alta carga burocrática que les «asfixia» y resta tiempo para dedicarlo a sus alumnos, a la innovación y a su formación, denuncian los principales sindicatos de enseñanza con motivo mañana, domingo, de la celebración del Día del Maestro.
Según explica la Unión General de Trabajadores (UGT), el trabajo de los docentes está aquejado de una enorme burocracia, que se ha ido incrementando con cada nuevo cambio legislativo y que repercute de una forma importante en el trabajo diario de maestros y profesores, al afrontar «un sinfín de documentos tanto de gestión como pedagógicos».
«Las crecientes exigencias por parte de las administraciones educativas llevan al profesorado a disponer de menos tiempo para ejercer las tareas que más influyen sobre la enseñanza: los trabajos relacionados con las tutorías, la atención individualizada al alumnado, la adecuada preparación de las clases, la coordinación de los equipos docentes, etc», añade.
Frente a la pedagogía y la autonomía pedagógica «suele primar la burocracia y el control de resultados», de tal modo que la impresión generalizada es que las Administraciones imponen «una dinámica de recopilación de datos de todo tipo sin que vayan acompañados de una finalidad educativa clara».
El profesorado español dedica más tiempo a impartir clases, en detrimento de otras actividades docentes, que sus homólogos de la OCDE o de la UE22. En Infantil y Primaria el porcentaje de horas de enseñanza directa es de un 61,1%, mientras que sus colegas de la OCDE dedican un 50,9% y los de la Unión Europea un 48,4%.
En secundaria inferior -los tres primeros cursos de la ESO- el porcentaje de horas de enseñanza directa sobre el total es de un 47%; y en secundaria superior -4º de la ESO y los dos cursos de Bachillerato- alcanza un 49%. Ambos porcentajes están por encima de las medias de la OCDE, de acuerdo con los datos de este sindicato.
A la vista de todo ello, reclama la reducción a 18 horas lectivas semanales para los docentes de Infantil y Primaria y un máximo de 15 horas semanales en Secundaria.
La intención de esta medida es alcanzar un mayor equilibrio en el número de horas de atención directa al alumnado para poder disponer de más horas de preparación, evaluación, coordinación o formación.
La confederación sindical STEs afirma a su vez que “la progresiva y asfixiante burocratización del trabajo docente en los centros aleja a las y los maestros de la propia actividad pedagógica, lo que se respira en la escuela es un sentimiento de frustración, de plazos imposibles de cumplir y documentos de obligada elaboración que ni se sabe para qué sirven».
Todo ello, continúa, «resta tiempo para el alumnado con mayor dificultad. Vivimos en una época en la que la incertidumbre se ha instalado en el quehacer diario del profesorado”.
A su vez, Comisiones Obreras felicita a todo el profesorado por su gran labor, pero echa de menos poder hacerlo también con los y las 84.055 docentes más que el sistema educativo necesita.
«Es necesario reducir su horario lectivo y su jornada laboral, aumentar plantillas y mejorar las ratios, debe regularse específicamente su salud laboral y sus riesgos psicosociales, se tiene que dotar al sistema de más perfiles de apoyo, refuerzo y orientación, la formación permanente ha de poder hacerse en horario laboral y es de justicia subir su grupo y nivel funcionarial y mejorar sus condiciones de jubilación», recalca CCOO.
EFE