NouDiari / Un alumno de Secundaria de Ibiza de 12 años de edad relata en primera persona y en colaboración con su hermana, de ocho, su día a día confinado en casa junto a sus padres. Su idea es hacer un ‘cuaderno de bitácora’ mientras dure el “encierro”. Desvelarán sus identidades una vez concluya el Estado de Alarma decretado por el Gobierno y un día antes de que puedan volver a clase, tal y como ambos han acordado.
44 días antes.
8:00h. Llego al instituto. Veo a mis amigos. Siempre hay un gracioso que tiene que saludar con una colleja. Mi clase está llena. Entre mis compañeros y yo no hay ni medio metro de distancia. No tenemos ni idea de lo que es la distancia de seguridad. Mis profesores tampoco.
10:00h. Primer patio. 300 niños en el mismo campo. Unos jugando a básket mientras rueda la pelota de la final de fútbol de los de segundo. Están tan pegados como los chicles de debajo de las mesas. Y tan tranquilos.
12:00h. Tengo clase de Educación Física. Nuestro profesor de gimnasia podría ser adivino. Corrimos tanto como para compensar lo que no hacemos en la cuarentena. Yo aún tengo agujetas.
14:00h. Acaban las clases. Avalancha de niños por la escalera. Nadie quiere seguir en esta prisión a las 14:01 en viernes. Por aquel entonces, no sabíamos cual sería nuestra verdadera prisión.
18:00h. Me voy al entreno y después con mis amigos. Vamos al súper a por provisiones. No sé si me quedaré a dormir en casa de alguno o vendrán ellos a la mía casa.
Me pareció un día normal. Y ahora me parece imposible. No sé cuánto nos costará recuperar estas costumbres. Costar, espero que no cueste mucho porque estando así la economía…
Mi hermana y yo seguiremos contando mañana cómo va esto del encierro.
Menos mal que los recuerdos son gratis…
Amunt guerrits¡¡