El programa Dogspital lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión ha sido el primer encuentro de una paciente pediátrica, ingresada en la Unidad de Hospitalización de Pediatría del Hospital Can Misses de Ibiza, con su perro Jack, al que no veía desde hacía semanas. La niña, de cuatro años, se ha encontrado con su perro en un par de ocasiones después de activar el protocolo de visitas de animales a sus dueños hospitalizados.
Dogspital es una iniciativa pionera en España que el Área de Salud de Ibiza y Formentera impulsó en 2018 a través de su Unidad de Seguridad del Paciente, coordinada por la doctora Paz Merino, y que contó con la participación del Colegio de Veterinarios de la Baleares y del Club Agility Eivissa. Actualmente este innovador programa está coordinado por la Unidad de Mejora Continua y Seguridad del Paciente que dirige Maria Costa Marín y que cuenta con la colaboración de Toni Torres, educador canino del Club Agility Eivissa y de Jordi Massip, veterianario del Consell d’Eivissa.
El proyecto contempla la visita de los perros a los pacientes ingresados, tras la valoración médica del estado y posibilidades de visita del paciente, la valoración de los veterinarios sobre la salud e higiene del perro y la valoración de los educadores caninos sobre el comportamiento del animal. Para ello, el paciente interesado en la visita de su mascota deberá solicitar la activación de este protocolo. Una vez, se cuente con la aprobación del médico, los familiares del paciente deberán acreditar unas medidas de higiene y desparasitación y que el animal esté vacunado de la rabia y la vacuna hexavalente.
Para ello, existen dos posibilidades, acudir a su veterinario habitual o a una de las 10 clínicas veterinarias adheridas al proyecto de manera altruista y que no cobrarán nada por la revisión, sólo se deberá pagar el coste de los medicamentos utilizados. Tras la consulta veterinaria, los monitores y educadores caninos visitan al perro en su entorno y posteriormente acompañarán al animal al hospital para que se habitúe a un espacio nuevo y extraño para él. Cada una de estas fases deberán quedar acreditadas con la firma y fecha correspondiente en un pasaporte canino que será el documento que certificará que el perro está en condiciones de reunirse con su dueño dentro del hospital.
Jack, tras superar los controles veterinarios y después de la visita del educador canino, ha podido visitar en Can Misses a su pequeña dueña en dos emotivos encuentros. El encuentro se lleva a cabo en un espacio creado para tal fin en la entrada principal del hospital, edificio D, planta baja. Los perros que visitan el hospital dentro del programa Dogspital van ataviados con un pañuelo blanco y el logotipo del Proyecto para su correcta identificación.
Una veintena de encuentros
Desde 2018 hasta ahora, teniendo en cuenta con los dos años de paralización del proyecto debido a las restricciones de la pandemia, se han superado la veintena de visitas. Hasta ahora, seis pacientes se han encontrado con sus perros: José con León, Detlef Moisel con sus perras Branca y Cona, Miguel con Collin, Antonio con Tila y Cloe. La penúltima visita se produjo en la intimidad y se trató de una paciente en cuidados paliativos en fase terminal y ahora la paciente pediátrica.
El programa Dogspital, el primero desarrollado en España, ha recibido dos galardones desde su creación, en mayo de este año el premio de la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA) en su décimo aniversario y en septiembre del año 2017 la Fundación Amigos del Perro, con sede en el Principado de Asturias, reconoció en la tercera edición de este galardón al programa de encuentros de perros y personas dentro de un hospital.