EFE / Al menos 2.193 alumnos de Baleares no tienen ordenador ni tableta y 1.751 no tienen conexión a internet, según los datos de un 80 % de los centros de la comunidad, según ha informado la Conselleria de Educación, que comprará 3.000 Chromebooks para ellos.
Así, Educación ha acelerado el plan de digitalización para poder llegar a todos los alumnos y «procurar no incrementar la desigualdad por la diversidad de situaciones», en la situación derivad de la suspensión de las clases presenciales, como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19, ha informado en un comunicado.
«Para garantizar que nadie queda atrás, los centros han usado, desde el primer momento, diferentes vías como la cesión de aparatos digitales de los propios colegios e institutos a los estudiantes para que los usen en casa, el contacto telefónico, las redes de mensajería instantánea como el whatsapp y material con deberes en formato papel o en USB que se han hecho llegar a las familias», subraya la conselleria.
Paralelamente, se ha estado reuniendo información de todos los centros educativos para conocer el número de alumnos sin dispositivos digitales, cuántos dispositivos se pueden facilitar desde los centros y también cuántos alumnos no tienen conectividad.
Con los datos aportados por el 80 % de los centros concertados y públicos de Baleares y teniendo en cuenta el alumnado de 5.º y 6.º de primaria y todo el de ESO, Bachillerato y FP, hay 2.193 alumnos que no tienen ordenador ni tableta pero que sí podrían hacer las tareas escolares si tuvieran.
Además hay 1.751 que no tienen conexión a internet ni terminales informáticos para hacer las tareas escolares y que si podrían hacerlas si dispusieran de ellos.
Educación ha decidido acelerar un Plan de digitalización para responder a estas circunstancias y comprará 3.000 dispositivos digitales «chromebook», además de las conexiones, módems y licencias necesarias, para distribuir entre el alumnado que no tiene otra posibilidad de conexión.
Estas nuevas adquisiciones se añadirán a los ordenadores portátiles que los centros están en disposición de poder ceder al alumnado.
Se han elegido los «chromebooks» porque son los dispositivos que usan más centros, por lo tanto son bastante conocidos tanto por alumnado como profesorado y serán fáciles de integrar en los centros educativos cuando se vuelva a la presencialidad. Esta adquisición supondrá una inversión de 850.000 euros y se prevé que se empiecen a distribuir entre el alumnado al acabar la Semana Santa.
Tarjetas de datos de telefonía
Por otro lado, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha remitido a la Consellería 255 tarjetas de datos de telefónica de 40GB para alumnado de FP y Bachillerato.
Además, la Conselleria se está coordinando con Ayuntamientos y Consells para poder dar soluciones a la conectividad, como la ampliación de la potencia de las wifis en determinadas zonas para favorecer la conectividad de las familias, aunque también se ha previsto completar con tarjetas de datos aquellas situaciones en que la conexión no sea posible de otra manera.
La adquisición de material también tiene que ir acompañada de la formación correspondiente al profesorado para la configuración de estos dispositivos y para manejar los diferentes programas y aplicaciones que se utilizan con más frecuencia.
Educación considera imprescindible ofrecer formación a diferentes niveles desde el más básico al más avanzado por la diversidad de situaciones que se han detectado en las islas y concentrar esta formación y los recursos digitales en una sola plataforma, ibsteam.caib.es. Las formaciones ya se han iniciado con muy buena respuesta.
La plataforma será también el lugar para recoger las buenas prácticas de los centros que ya están usando mucho material digital e incluso elaboran material propio para que se pueda consultar y aprovechar por el resto.
Este martes se ha celebrado un webinar de formación básica al que se han apuntado más de 400 docentes.
El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha afirmado que espera que «la mayoría de alumnado que no tenían posibilidad de acceder a la enseñanza a distancia puedan hacerlo en las condiciones de calidad necesarias». «Para nosotros una prioridad en estos tiempos de suspensión de la actividad presencial es mantener la equidad y proteger al alumnado más vulnerable» ha asegurado.