@Noudiari / Uno de los datos más preocupantes en los últimos años en relación a la siniestralidad vial en España es el alto índice de accidentes de motoristas en las carreteras españolas. Un perfil de accidente que no para de crecer.
Según los últimos datos de accidentalidad en las carreteras en España en relación a motocicletas y ciclomotores y que han sido estudiados por la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, Formaster, el 29% de los fallecidos en las Islas Baleares es motorista.
Un dato preocupante que aumenta 13 puntos y alcanza el 42% en relación a los conductores de motocicletas o de un ciclomotor heridos que necesitaron hospitalización en Baleares tras un accidente de tráfico. El computo de motoristas fallecidos en Baleares está 7 puntos por encima de la media nacional que se sitúa en el 21,9%.
El accidente más común en el que se ve involucrado un motorista en las carreteras españolas es la salida de la vía o caída con un 38% de los accidentes seguido de la colisión frontolateral con un 29% y el alcance o colisión trasera con el 11% de los siniestros.
Por parte de los motoristas también hay que hablar de las infracciones que éstos cometen y que conllevan un alto riesgo de terminar en un accidente grave y con víctimas.
La infracción más común en carretera con un 23% es la velocidad inadecuada seguida por una conducción distraída con un 19%. La tercera de las infracciones es, con un 17%, el incumplimiento de la prioridad en intersecciones
Estos datos reflejan la falta de formación específica de los conductores de motos que las conducen con carné B (este tipo de vehículos pueden ser conducidos por personas con tres años de carné de turismo).
El 29% de los motociclistas implicados en un accidente con víctimas en España conducía una motocicleta de hasta 125 cc con carné de turismo. Un porcentaje que sube hasta el 40% en conductores entre 25 y 34 años.
Si comparamos la siniestralidad de los motoristas que tienen licencia de motocicletas (carné A2) y con ello una formación específica y especializada en relación a vehículos de dos ruedas, la siniestralidad baja de forma considerable, llegando solo al 9% en general, e incluso en el rango de edad de 25 a 34 años, desciende al 6%.