C. Vidal / Son ya muchos veranos y muchos conciertos a sus espaldas desde que, en 1986, se celebró la primera edición del Festival de Jazz de Eivissa. Este año se cumplen ni más ni menos que 25 ediciones -no hubo certamen en los años 1995, 1996 y 1997- y, para conmemorar dicho aniversario, el Ayuntamiento de Vila presentó el lunes por la tarde el libro y el disco Eivissa Jazz, en el que se rinde un merecido homenaje al festival.
Marienna Sánchez-Jáuregui, alcaldesa de Eivissa, los periodistas Pere Prieto y Jesús Turel, y el fotógrafo Marco Torres, fueron los encargados de presentar el libro que, según Sánchez-Jáuregui, “ayudará a inmortalizar este evento, que este año cumple su 25ª edición pero que esperamos que se conviertan en otras 25 más y, después, en otras 25 ediciones más”.
Para Pere Prieto, esta obra sirve como un perfecto repaso en imágenes y música de los 25 años de historia de un festival que, en su opinión, “no se debe valorar tanto por la cantidad de estrellas que han pasado por aquí –sólo hay que recordar a The Blues Brothers Band, Phil Woods, Elvin Jones, Mcoy Tyner, Joachim Kühn, Mina Agossi o la Vargas Blues Band, entre otros muchos-, sino por la calidad de los artistas, muchos de ellos que empezaban en ese momento y que han triunfado tras pasar por Eivissa. Si viene gente importante, mejor, pero este festival no hubiera llegado a las 25 ediciones si se hubiera centrado exclusivamente en las grandes estrellas”.
Prieto, que además de periodista es musicólogo, habló de la estrecha relación que existe entre el jazz y la fotografía. “Las imágenes de jazz son diferentes a las de un concierto de rock o pop, por ejemplo. Son fotografías de músicos, que están concentrados o relajados. Se ve claramente que estos señores están tocando jazz. No hay ninguna duda”, afirmó. En cuanto al compact disc que acompaña al libro, se trata de «una selección de temas de gran calidad de diferentes ediciones del festival. Son diez auténticas joyas».
Para hablar de fotografía, nadie mejor que Marco Torres, autor de la gran mayoría de las imágenes del libro. “El jazz es quizá la única música que te permite concentrarte en hacer sólo fotografías, te guste o no ese género musical”, señaló Torres, que agradeció la colaboración del Ayuntamiento. “Cuando haces fotografías uno o dos años, te las guardas para ti; pero cuando lo haces diez o más años, como es mi caso, quieres compartir esas imágenes con los demás y, gracias al Ayuntamiento de Vila, puedo hacerlo con este libro”, añadió.
Hablar y debatir de jazz está bien, pero no se puede comparar a escucharlo. Por eso, tras las intervenciones de Prieto, Torres y Sánchez-Jáuregui, muchos de los presentes agradecieron que se diera paso a la Muriel Grossman Quartet, que se encargó de cerrar el acto con una vibrante y emocionante actuación.