EFE / El recuento invernal de aves acuáticas, limícolas y gaviotas de este mes de enero en los parques naturales de las Islas Baleares ha concluido con un censo de 16.061 aves de 70 especies y la confirmación de que el cambio climático ya afecta a las dinámicas migratorias, según la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio.
Así, el aumento de las temperaturas ha reducido la presencia de algunas aves, mientras que ha propiciado el avistamiento de otras no habituales.
«A pesar de que la presencia de la mayoría de especies se encuentra en la línea de lo que s habitual en los últimos años, el censo muestra que algunas especies dejan de migrar hacia las zonas húmedas del archipiélago por falta de frío», indican.
El Govern cita el ejemplo del Parque Natural de Ibiza y Formentera, ya que en esta última isla ha destacado la mengua de zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis): Mientras que el 2019 se registraron 613 ejemplares, este año han sido 280. La isla es el lugar más importante del archipiélago de invernada para esta especie.
En total, en el Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera se han contado 1.540 ejemplares: 988 en Ibiza de 35 especies diferentes y 552 en Formentera de 23 especies diferentes. Hay que destacar también el avistamiento de un ejemplar de cigüeña negra (Ciconia nigra), una especie en peligro de extinción y de difícil observación.
Por otro lado, también se ha detectado que algunas aves reproductoras ya no parten hacia África durante el invierno, lo que comporta que su presencia sea más abundante en las Baleares de lo que era habitual.
Datos de Mallorca y Menorca
Las albuferas norteñas de Mallorca pasan este invierno 10.774 aves de 56 especies diferentes. La gran mayoría, 8.331 aves de 54 especies, han sido localizadas en el Parque Natural de la Albufera.
Mientras tanto, en la Reserva Natural de la Albufereta se han visto 1.882 de 36 especies, mientras que en la zona húmeda de Maristany se han censado 531 aves de 13 especies diferentes. En este recuento han participado 45 ornitólogos y voluntarios colaboradores.
Así, entre la Albufera y la Albufereta, este año se han observado 565 avefrías europeas (Vanellus vanellus) frente a las 2.600 que se contaban durante la primera década del 2000.
En cuanto al ánsar común (Anser anser), se han contado sólo cuatro ejemplares, unos sesenta menos que en años más fríos.
Un ejemplo de ello es el avisador (Himantopus himantopus). Su invernada era ocasional hace veinte o treinta años en la Albufera, pero este año se han observado 122 ejemplares, una cifra récord. En la Albufereta la tendencia es similar.
Mientras tanto, la focha (Fulica atra) se está recuperando ligeramente. Este enero se han censado más de 900, la mejor cifra desde el año 2012 y casi el doble que el año pasado.
En la Albufera des Grau se han contado 2.346 aves de 20 especies diferentes, 1.465 de las cuales son fochas (Fulica atra). Por debajo se sitúan 202 porrones europeos (Aythya ferina), 122 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y 122 cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
En el Parque Natural Maritimoterrestre des Trenc-Salobrar de Campos se han visto 1.367 ejemplares de 26 especies diferentes. Las más abundantes son el tarro blanco (Tadorna Tadorna), contabilizándose 300 individuos y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), con 296 ejemplares.
En Mondragó han sido 34 aves de 8 especies diferentes, una cifra similar a los últimos años. Las más abundantes son el ánade azulón (Anas platyrynchos) y la focha (Fulica atra).
El recuento de aves se lleva a cabo conjuntamente con el GOB en Mallorca, el GEN-GOB de Ibiza y la Sociedad Ornitológica de Menorca (SOM), con la financiación del departamento de Medio Ambiente del Consell Insular de Menorca.