@Noudiari/El Comité de Empresa de Aqualia ha rechazado la denuncia del conocido relaciones públicas, Carlos Martorell, que acusó a un trabajador de romper su contador de agua a martillazos, el pasado 7 de enero, y salir corriendo tras ser descubierto.
«Desde el Comité de Empresa, en representación de los operarios que trabajan en este servicio, se quiere esclarecer los hechos verdaderos tal y como ocurrieron, desmintiendo todo lo explicado en esta publicaciones», ha señalado el comité, en referencia a lo publicado por el propio Martorell a través de su blog ‘El Observador Solitario’ y por otros medios de la Isla.
Según los representantes de los trabajadores, el día 7 de enero, «un operario lector de contadores, sin herramientas, fue a tomar lectura al contador situado en la fachada del Sr. Martorell. Al intentar abrir la puerta y debido al mal estado de las instalaciones (como puede verse en las fotos), la puerta cayó. Viendo lo ocurrido, el trabajador llamó a la puerta de la vivienda, no siendo atendido, se marchó a la oficinas de Aqualia para dar parte de lo ocurrido».
Según el comité, «después de las publicaciones, la empresa Aqualia decide, cómo no, en vez de aclarar los hechos, dar la razón al cliente dejando a sus trabajadores como vándalos».
«En representación de todos los trabajadores de esta empresa nos parece indignante y patética la actuación de la dirección de la empresa Aqualia, que por miedo a represalias por influencias del Sr. Martorell decide pedir disculpas y cargar la responsabilidad sobre el trabajador», denuncian.
«Quede claro, que según el Reglamento Municipal de la Ciudad de Ibiza, el mantenimiento de las instalaciones son privadas y corresponde completamente al cliente. En ningún articulado establece diferencia entre clases sociales ni trato de favores», añade.
«Lamentable actuación de la dirección de esta empresa, que el usuario debe conocer», concluye el Comité de Empresa.
El hecho es que algunos trabajadores, no todos, son unos auténticos cafres pues por el lugar donde vivo constato y he visto el tacto, la ligereza y el buen hacer de los mismos a la hora de tratar instalaciones… las destrozan como si proyectasen la resolución de problemas mediante un recurso psicológico denominado proyección, es por ejemplo la forma de proceder de aquel que tras pillarse un pulgar con la tapa del piano arremete contra lo más próximo, por ejemplo un jarron que acaba estampado contra la pared. Ni jarron ni pared son culpables de la frustración o dolor causadas por la tapa del piano.
De la lectura de las explicaciones dadas por los empleados cabría identificar algunas «tapas de piano».
Esto tiene fácil solución: que ponga una tapa nueva y listo. Cuestan menos de 30 euros, hace poco puse yo una. Dicho eso hay que admitir también que hay algunos trabajadores que aqualia que no son precisamente muy cuidadosos.
Si llega a ser otra persona que le ocurre esto no le dan tanto bombo y platillo
Puede…
Pero lo importante es el hecho, la música que sale del bombo y del platillo y… del grupo coral.
En todos lados hay cafés. Y para mí el que más, es este señor, porque en la foto se aprecia lo antigua que es la puerta y el mal estado de la pared. Debería reconocer que estaba en malas condiciones y no echar la culpa a los demás, para ahorrarse unos pocos euros. Cuantos más contactos tienes más ruin parece que uno se vuelve.