EFE / Consell de Eivissa ha advertido al Banco de Sabadell/Solvia que «el mobbing inmobiliario es inaaceptable» y ha reclamado «responsabilidad social» ante el caso de los vecinos de un bloque de viviendas de Cala de Bou, que han denunciado «posibles malas prácticas» de la entidad, actual propietaria de las viviendas.
La vicepresidenta primera y consellera de Vivienda del Consell, Viviana de Sans se ha reunido hoy con los inquilinos del bloque de viviendas de Cala de Bou y ha reclamado que Solvia, la inmobiliaria del Banco de Sabadell, busque «alternativas para que ninguna familia quede en la calle», ha informado el Consell en un comunicado.
Los vecinos que se encuentran en esta situación viven en un bloque de 44 viviendas en Cala de Bou. De estos pisos, 28 son propiedad de Solvia, y 19 de ellos están habitados por varias familias que incluyen hasta 11 niños menores de 10 años. Los otros pisos están vacíos o tienen okupas.
Este caso ha llegado al conocimiento de la conselleria de Vivienda de Eivissa a través del Servicio de Orientación Jurídica del Consell que atendió las consultas de dos vecinos.
Posibles irregularidades
Los afectados han transmitido «posibles irregularidades» cometidas por parte de Solvia, como no haber permitido que los inquilinos ejecuten la opción de compra a la que tienen derecho y haber aumentado el precio de tasación de los pisos de manera unilateral.
También han denunciado que la entidad no ha puesto los contadores del agua a su nombre cuando adquirió los pisos y que el antiguo propietario los dio de baja, por lo cual los inquilinos viven pendientes de cortes de suministro en cualquier momento.
Además, han asegurado que se ha negado a renovar los contratos de alquiler provocando que los pisos que quedan vacíos entren okupas.