La quinta ola ha evidenciado que el coronavirus afecta más y de forma más grave a las embarazadas que a la población general, una situación que ha llevado a las autoridades sanitarias a apremiarlas a vacunarse y a cambiar la directriz de que lo hiciesen cuando les correspondiera según su grupo de edad. Las mujeres están respondiendo a la llamada, según los datos facilitados por algunas comunidades autónomas, que coinciden con la experiencia de los ginecólogos consultados.
Una gestante fallecida en Murcia, dos en la UCI en Valencia, más de 500 ingresadas en Cataluña desde enero, otras dos en intensivos en el País Vasco… Han sido varios los titulares que han alertado del riesgo añadido de la covid en las embarazadas en un verano en el que el número de gestantes ingresadas ha sido claramente mayor al de las olas precedentes.
Santiago Lizarraga, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del madrileño Hospital Gregorio Marañón, explica que el número de afectadas ha sido mayor en la ola joven porque la variante delta (la predominante en esta ola) es mucho más contagiosa que las anteriores y porque muchas embarazadas aún no habían accedido a la vacuna cuando repuntaron los contagios.
«Al empezar la vacunación por las personas de más edad, el sustrato donde estaban las embarazadas se quedó sin vacunar. Ahora estamos viendo las consecuencias», señala. Admite el doctor Lizarraga que es habitual la resistencia a vacunarse durante el embarazo. Con el coronavirus, además, existía el temor de no tener información suficiente.
Pero la evidencia ha demostrado que las mujeres embarazadas tienen más riesgo de padecer covid-19 de manera grave, lo que supone una mayor probabilidad de requerir un ingreso en UCI con ventilación mecánica, según Sanidad. Además, las gestantes que no están vacunadas pueden tener más riesgo de sufrir resultados adversos relacionados con el embarazo, como tener un parto pretérmino, que es aquel que se produce antes de tiempo.
Vacunación
El pasado 4 de agosto la Comisión de Salud Pública pidió que las gestantes tuviesen prioridad y recomendó que la pauta quedase completada antes de llegar al periodo en que las complicaciones pueden ser mayores, a partir de finales del segundo trimestre de gestación. El Ministerio de Sanidad, de hecho, entabló reuniones con sociedades de ginecología y matronas para incidir en la importancia de la inmunización en gestantes. Y hospitales como el Gregorio Marañón empezaron la pasada semana a vacunar a todas las embarazadas que asisten allí a consulta.
«La sensibilidad para la vacunación de las gestantes ha aumentado por las campañas de concienciación y por medidas proactivas», dice el doctor Lizarraga, que tiene claro que «hoy en día sabemos que son muy superiores los beneficios de la vacunación frente a los posibles efectos secundarios, y por tanto se debe insistir en la vacunación».
También Itziar García, adjunta del Servicio de Obstetricia del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona explica a EFE que cada vez detecta a más mujeres que preguntan activamente por la vacuna. «Pacientes que hace un mes estaban en el ‘no’ ahora se plantean vacunarse. Hay mucha más concienciación por parte de las mujeres y de los propios profesionales», señala.
Segundo trimestre
La estrategia del Ministerio de Sanidad recoge desde mayo la recomendación de inmunizar a las embarazadas con vacunas ARNm (Pfizer y Moderna) y según sostiene «no existe contraindicación» para vacunarse en ningún trimestre. Pero no todas las voces lo ven del mismo modo. «Hay que individualizar. En el primer trimestre del embarazo el feto es más sensible y hay que cuidarlo más», explica Itziar García, cuyo hospital, el Vall d’Hebron, participa en un ensayo de Pfizer sobre la efectividad de la vacuna en embarazadas.
«Sabemos que el covid en el embarazo es más grave y que la vacuna en la población general ayuda a atenuar la infección. ¿Qué es lo que no sabemos? Qué pasa en el embarazo. Entonces, la decisión debe ser de la paciente dentro de su autonomía. Hay que ver riesgos, si tiene patologías y las semanas de embarazo,» expone esta adjunta del Servicio de Obstetricia.
Por su parte, el jefe de Departamento de Ginecología y Obstetricia del Gregorio Marañón sostiene que «hoy en día no hay datos que excluyan ninguna de las etapas de la gestación» y que «la recomendación más fuerte es que cumplimenten la vacunación durante el segundo trimestre del embarazo».
Martina Gómez, de 37 años, está embarazada de tres meses y tenía intención de vacunarse en la semana 20 porque así se lo recomendó su ginecóloga. Pero esta semana la doctora le ha sugerido adelantar la inmunización ante los casos muy preocupantes de mujeres gestantes enfermas por covid, y así lo hará.
No le sorprende que haya habido cambios de criterio porque, dice, es una situación completamente nueva en la que las autoridades van tomando decisiones en la medida en la que tienen nuevas evidencias. «Sé que en las vacunas lo que hay que hacer es calcular el riesgo y el beneficio. Y pienso que enfermar en invierno me podría afectar mucho», explica a EFE.
Ensayo clínico
Pese a estar rodeada de amigas que veían con muchas suspicacias la vacunación, Nuria Jar, embarazada de una niña que nacerá en septiembre, veía tan claro que la mejor protección era la vacuna que se apuntó como voluntaria al ensayo clínico internacional del Vall d’Hebron, por si de ese modo podía tener acceso antes a la pauta.
Convencida de que las embarazadas tienen que acceder a la vacuna para protegerse, Nuria Jar recrimina las indicaciones «ambiguas» del servicio de salud catalán, que -dice- ponían el foco en que inmunizarse era una decisión de la mujer, algo en lo que incide la doctora del Vall d’Hebron. «Pero a la embarazada la tienes que acompañar con información», reclama la futura mamá.
En el ensayo en el que ella quería participar trabaja Itziar García. Se trata de un proyecto internacional que comenzó en junio con el objetivo de demostrar la efectividad y la seguridad de la vacuna Pfizer en embarazadas.
La fase en la que se buscaba comprobar la efectividad ya ha terminado, aunque por el momento no tienen los resultados. Sin embargo, es probable que el siguiente estadio no se pueda llevar a cabo porque el reclutamiento de voluntarias está siendo muy complicado.
«A las pacientes que participan les puede tocar vacuna o placebo, y ahora la vacuna ya está disponible para embarazadas en la calle. La mujer que está dispuesta a vacunarse no quiere correr el riesgo de que le pueda tocar placebo», expone Itziar García, que cree que esos resultados se obtendrán con la práctica clínica normal, es decir, cuando se compruebe cómo ha funcionado la vacuna en la población general.
Cuando a Nuria Jar la contactaron para participar, ya tenía administrada la segunda dosis. «Me sentí aliviada, yo quería la vacuna», dice, y cada vez más mujeres empiezan a pensar como ella y responden a las llamadas de las administraciones públicas. Aunque la mayoría de comunidades autónomas no ofrece datos sobre la inmunización de mujeres embarazadas, casi todas ellas han hecho un llamamiento en las últimas semanas a que las gestantes acudan a los puntos de vacunación, que parece haber funcionado.
Así ha sucedido en Canarias, donde el 47 por ciento de las embarazadas tiene al menos una dosis puesta, el 8 por ciento están citadas para la primera cita, un 2 por ciento ha registrado que no quiere o no procede vacunarse y un 43 por ciento no están vacunadas ni citadas ni se ha registrado que no quieran hacerlo.
Baleares
En los hospitales canarios hay seis embarazadas con covid: cuatro en planta que están estables y dos en UCI, una de ellas grave. En Baleares, Sanidad llamó a las embarazadas a vacunarse sin cita previa en siete puntos de vacunación masiva designados para ellas. Solo en la primera jornada fueron vacunadas 97 embarazadas y en una semana se vacunaron 338, frente a las 1.320 gestantes que se habían inmunizado de enero a agosto, un 25 % más.
A día de hoy, las gestantes vacunadas en Euskadi son 2.380 y se calcula que restan otras 1.300 por inmunizarse, es decir, el 65 % de las embarazadas están vacunadas y el 35 % aún no. En este momento hay 14 mujeres embarazadas que están ingresadas en los hospitales vascos con covid, dos de ellas en la UCI.
En Andalucía, el 61,7 % de las embarazadas ya ha recibido al menos la primera dosis y el 40,1 % tiene la pauta completa, según datos de la Consejería de Salud. Hay hospitalizadas 13 embarazadas, 11 en planta y dos en UCI. Nueve de ellas no estaban vacunadas y cuatro tenían una dosis.
También hay tres embarazadas ingresadas en hospitales de la Región de Murcia, una de ellas en la UCI. El 27 de julio fallecía una mujer de 40 años que llevaba desde principios del mes de julio ingresada en UCI con coronavirus, cuyo bebé nació con covid. A otra joven, de 29 años, también se le hizo una cesárea para salvar al bebé durante el pasado mes de julio.
En Extremadura solo han sido vacunadas 29 mujeres embarazadas mientras que en Castilla-La Mancha tienen la pauta completa 32 y otras 108 cuentan con la primera dosis, pero cada vez más mujeres van respondiendo al llamamiento a vacunarse.
Laura Valdivieso / EFE