@Noudiari/ Con motivo del Día Mundial del Agua, que este año se celebra bajo el lema «Agua y Trabajo», la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha avanzado algunas de las medidas de concienciación sobre el uso responsable del agua que se emprenderán desde diferentes direcciones generales encaminadas a adultos, jóvenes y niños.
Y es que en vista de que el estado del recurso en Balears es «un 13% inferior al del año pasado por estas mismas fechas», según la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, hay que valorarlo como se merece, «como un bien escaso» y por eso «hace falta comunicar esta importancia». Las previsiones meteorológicas indican que esta primavera será seca y, por lo tanto, «puede ser que en verano algunas poblaciones a las cuales no llega el agua desalada en alta sufran problemas de calidad». Mientras en Eivissa, «se trabaja en las interconexiones que permitirán que Sant Josep y Sant Agustí puedan recibir agua desalada» esta temporada alta.
Precisamente, el Día Mundial del Agua «intenta llamar la atención sobre la importancia del recurso para un desarrollo sostenible». Si a todo eso «añadimos que vivimos a una zona árida del planeta, es necesario tomar conciencia sobre el uso responsable del recurso» ha subrayado Garau, que ha añadido que «los niños y la educación ambiental son de una importancia primordial: vehiculan la información trasladándola a los adultos y adoptan hábitos de consumo responsable».
Por eso desde la dirección general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos que lidera Sebastià Sansó se han preparado «una serie de charlas y talleres sobre el agua para todas las edades, algunas organizadas con otras entidades como el Museo de Ciencias Naturales o el GOB». También los espacios naturales de Balears acogerán diferentes actividades relacionadas con este recurso además de recuperar material para hacer una auditoría en papel u online sobre cómo se utiliza el agua en el centro educativo al cual acuden los niños. A
demás, está a punto de publicarse una convocatoria pública de subvenciones para actividades de educación ambiental en las Islas a favor de entidades sin ánimo de lucro con un presupuesto de 40.000 euros. Una fórmula que, según Sansó no se empleaba desde hace 5 años y que tiene como objetivo sacar adelante actividades y proyectos relacionados con la sensibilización e información sobre los principales problemas del agua y del cambio climático en las Islas Baleares.