EFE / La Conselleria de Familias y Asuntos Sociales del Govern balear establecerá un mecanismo de controles periódicos para velar por el cumplimiento de los acuerdos del concierto que mantiene con la residencia Colisée de Ibiza, donde tiene 84 plazas concertadas, que suponen casi la totalidad de los usuarios.
La consellera, Catalina Cirer, se ha reunido con los representantes de los familiares este lunes en Ibiza para abordar la situación del servicio que, según le han trasladado, “se ha agravado en los últimos meses” con deficiencias “a nivel de personal, sanitario y de atención directa a sus familiares”.
“Pensamos que tenemos que tomar cartas en el asunto”, ha afirmado la consellera, que ha anunciado que los controles periódicos serán reuniones de coordinación que se celebrarán cada mes y medio para constatar que se cumplen las demandas, «que son que se haga bien el trabajo y que el usuario, por encima de todo, esté bien atendido».
Para ello, primero mantendrá una “reunión importante” con la dirección del centro. Otro de los compromisos será llegar a un acuerdo de coordinación con la Conselleria de Salud para la atención sanitaria de los residentes.
La consellera ha explicado que ya se han hecho dos auditorías técnicas y que en la última se ha detectado mucho margen de “mejora” en relación a la primera evaluación. De momento no se han estipulado sanciones aunque «si hay algún incumplimiento» del reglamento, ha añadido, «se procederá como se tenga que proceder».
Aún así, ha dicho que “hay una serie de demandas” que ha calificado de “lícitas” por parte de los familiares, que se abordarán con la dirección para hacer “posible” su cumplimiento.
Entre estas peticiones, se encuentran la necesidad de un cuidado “más especializado y no tan estandarizado” de los usuarios, y “una mejora en la parte humanitaria y en la parte de alimentación”.
Cirer ha pedido «confianza» para el personal del centro porque “lo hace bien con toda su capacitación”, ha considerado. «Lo que pasa es que hay una serie de trabajos en los que se necesita una capacitación y titulación que en estos momentos parece que no se tiene”, ha recordado sobre una situación denunciada por los familiares ante la Fiscalía. “Todo el mundo tiene que cumplir con la titulación que requiere su lugar de trabajo y en esto también debe haber un control”, ha añadido.
La consellera ha destacado que Ibiza “es una isla difícil” para que lleguen profesionales por lo que ha indicado la importancia de «entre todos» estudiar un programa de incentivos para el personal, “tanto de formación como de dedicación”, para que el trabajo en la residencia sea “atractivo”.