@Noudiari / El Gobierno de Baleares no se ha comprometido a garantizar el ferry de las 6 de la mañana entre Formentera e Ibiza, así como tampoco a la vuelta a última hora de la noche. El consejero Marc Pons ha evitado así apalabrar nada ante la diputada de Gent per Formentera-PSIB-EU, Sílvia Tur, quien ha exigido esta y otras medidas sobre transporte marítimo durante el Pleno del Parlamento de este martes.
Tur ha exigido que «de una vez por todas se puedan abordar de una manera amplia las consecuencias a nivel ambiental, de servicios, y de imagen turística» de la carencia de regulación y desarrollo de la Ley de Transporte Marítimo aprobada el 2010 y que todavía espera un decreto «casi 10 años después» y ha pedido que, en caso de conflicto, primen los intereses de los ciudadanos y no los de las navieras u otros actores.
Entre otros cuestiones, durante la interpelación en el Govern, Tur ha reclamado: un abanico ancho de horarios a lo largo de todo el año; la reducción del número de salidas simultáneas «porque el impacto de hasta tres y cuatro salidas a la vez por parte de las diferentes compañías provoca una saturación del espacio portuario innecesario»; un transporte marítimo accesible y de bajo impacto en cuanto al consumo energético; y la regulación de la oferta de excursiones marítimas, de forma que esta actividad se haga con respeto máximo por el entorno.
El consejero Marc Pons ha contestado expresando dificultades con la aprobación del Decreto «porque las necesidades de cada una de las islas o de los sectores no son coincidentes». Además, ha hecho referencia a la jurisdicción española y europea, que complica la situación, ha dicho, y a las alegaciones hechas al borrador de Decreto de 2018. También ha posado de manifiesto que ha habido elecciones los últimos meses y que no se han podido reunir con todos los actores.
En el turno de réplica, Tur ha invocado los derechos específicos de los residentes de Formentera que recoge la misma Ley de Transporte Marítimo y que no se están garantizando.
En cualquier caso, ante la carencia de concreción de Pons, Tur ya anunciado que presentará una moción en el transcurso de las próximas 48 horas, lo cual forzará una votación sobre este tema en sede plenaria en el plazo de dos semanas.
Cuando «algún día», se cansen los formenterenses de padecer los efectos de la doble insularidad, y decidan, que la solución pasa por unir físicamente las dos islas, de un modo conveniente (yo pienso en un túnel), será el día, en que empezarán a estar en «el fin del principio» de la resolución de todos los problemas que esto les acarea.
Yo, no estaré ya. De realizarse tamaño proyecto, se inauguraría como muy pronto a mitad de este siglo, pero como se plantee a mediados del siglo, se finalizará ya a final del mismo. Un proyecto así necesita de, no menos de 30 años, desde que se concibe, hasta que se acaba.
Solo un visionario como yo, puede deleitarse imaginariamente, con la visión que se ofrecería desde el fondo del mar, a los visitantes del túnel, qué, maravillados, contemplarían la flora y fauna marina, en una sala acondicionada para tal fin, en uno o en ambos extremos del túnel, para seguir luego la excursión a pié, bajo el lecho marino. El carril peatonal, sería uno de los tres, que conformarían la obra. Los otros dos, sería para cada uno de los sentidos en que se desplazan los vehículos (sin contaminar, claro; hablamos del futuro).
Creo que has invertido los terminos, sería « el principio del fin “
No, lo digo bien. Es que la situación, me hizo pensar en la celebre frase de Winston Churchill.
Es decir: la toma de conciencia de los formenterenses, en que, primero, la doble insularidad no es en absoluto, un problema sin solución que se vean abocados a padecer, hasta el fin de los días, y segundo, que la solución estriba en una unión permanente, cual cordón umbilical, que una las dos islas, (y aquí parafraseo al mentado) «no sería el fin, ni siquiera sería el principio del fin… pero sí que sería, el fin del principio».