@Noudiari / Seis viviendas públicas situadas en Mallorca, Menorca e Ibiza estarán a disposición de mujeres víctimas de violencias machistas, después de la firma de un convenio entre el Instituto Balear de la Vivienda y el Instituto Balear de la Mujer, organismo autónomo adscrito a la Consellería de Presidencia del Govern balear.
El objeto de este convenio es la cesión gratuita y temporal de la gestión y la administración de estas seis viviendas, de los cuales cuatro están situadas en Mallorca, una en Ibiza y otra en Menorca.
En cuanto a la situación específica de estos pisos, se mantiene como información reservada, para garantizar la seguridad de las futuras habitantes, tal y como informan desde el Govern.
De estas viviendas, cinco se ceden con el fin de proporcionar vivienda a víctimas de violencia machista que hayan llevado a cabo un proceso de recuperación, para la finalización del cual les haga falta el acceso a la vivienda, «un aspecto esencial para poder llevar una vida autónoma», resaltan desde la institución.
La vivienda restante, por su parte, se cede con el fin de ampliar las plazas de alojamiento temporal para víctimas de tráfico de mujeres con finalidad de explotación sexual.
En virtud de este convenio, el Ibavi tiene que entregar estos inmuebles en perfecto estado de mantenimiento, en plena disposición de uso y habitabilidad y libras de ocupantes y cargas al Ibdona, para su gestión y administración.
Por su parte, el Ibdona tendrá que poner a disposición los inmuebles cedidos a los entes competentes en materia de violencias machistas que considere.
En el caso de los 5 pisos para mujeres víctimas de violencia de género, se firmará un convenio con las instituciones competentes.
En cuanto a la vivienda para la víctima de tráfico, estará gestionado por la entidad Casal Petit, que actualmente ya gestiona otro piso.
Los primeros pisos puente
La utilización de estos inmuebles de titularidad pública para mujeres víctimas implica que las Islas Baleares contarán con un recurso nuevo. «Los llamados pisos puente favorecen una mejor recuperación de las mujeres que han pasado por una casa de acogida pero que necesitan todavía un acompañamiento como una parte del proceso de recuperación», añaden.
En los respectivos convenios se establecerá el tiempo durante los cuales podrán vivir en estos pisos y el resto de condiciones específicas.
Así mismo, también será obligación del Ibdona hacer respetar las limitaciones de los inmuebles debido a su condición de viviendas de protección pública, conservar los inmuebles en buen estado y traspasar la responsabilidad de pago de los gastos comunitarios y otros gastos de mantenimiento a los entes competentes.
Finalmente, para llevar a cabo el control y la supervisión del cumplimiento de este convenio, se crea una Comisión de Seguimiento con las funciones de velar para su cumplimiento y resolver posibles discrepancias, entre otros cuestiones. Este convenio tiene una vigencia de cuatro años, prorrogables por un máximo de cuatro años más.